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Sábado 23/11/2024
 

Málaga

De la Torre reclama a la UE medidas para frenar un posible 'dumping' de China y evitar el ERE de Isofotón

El regidor trasladó en una primera misiva a Herman Van Rompuy la moción institucional aprobada en el pleno del Ayuntamiento de Málaga del pasado mes de febrero

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El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha recurrido a Bruselas para intentar que, mediante la adopción de "medidas correctoras", las empresas europeas dedicadas a la fabricación de paneles solares puedan hacer frente a la competencia de China. Todo ello para intentar dar una solución a la situación en la que se encuentra la compañía malagueña Isofotón, que ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 365 de sus más de 650 trabajadores.

   De la Torre ha apelado a través de una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para intentar evitar que la venta por parte de China de paneles solares por debajo del coste de producción --práctica conocida como 'dumping'-- gracias a ayudas públicas sea una de las causas para el mantenimiento del ERE de Isofotón.

   El regidor trasladó en una primera misiva a Herman Van Rompuy la moción institucional aprobada en el pleno del Ayuntamiento de Málaga del pasado mes de febrero en la que se mostraba el apoyo de la Corporación a los trabajadores de Isofotón y se pedía a la empresa que "cesara la destrucción y precarización del empleo, asumiendo compromisos de mantenimiento del mismo".

   Tras la respuesta de Herman Van Rompuy, en una segunda carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, De la Torre hace referencia al inicio de procedimientos 'antidumping' por parte de la Comisión Europea: uno relativo a las importaciones de módulos fotovoltaicos de silicio cristalino y componentes clave originarios de China y otro por las importaciones de vidrio solar.

   En consecuencia, el alcalde de Málaga ha considerado que "si estos productos están siendo objeto de 'dumping', con el consiguiente perjuicio a la industria europea y muy directamente a la empresa Isofotón", desde la Comisión Europea han de imponerse "medidas correctoras a la mayor brevedad posible".

   En su escrito, recuerda que Isofotón, con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), justifica la necesidad de llevar a cabo "un ajuste debido a la crisis económica actual y a la desleal competencia china". La presentación del ERE se encuentra en periodo de negociación con los sindicatos después de haber tenido que retirar uno anterior por defectos formales según la Junta de Andalucía.

   Por todo ello, "y en aras a destruir el menor número de puestos de trabajo posible --ha subrayado en la carta de la Torre--, le solicito que se tomen las medidas necesarias para paliar esta situación, que estoy seguro de que será extrapolable a otras empresas del ámbito europeo".

RECARGO

   Esta petición se produce en un momento en el que la Comisión Europea ha aprobado imponer un recargo medio del 47 por ciento a las importaciones de paneles solares procedentes de China, ya que se considera que existen pruebas de que el país asiático vende estos productos por debajo del coste de producción gracias a ayudas públicas, lo que provoca un grave perjuicio a los fabricantes europeos.

   La decisión será debatida este miércoles por expertos de los Veintisiete, aunque su opinión no es vinculante, y entrará en vigor previsiblemente a partir del 5 de junio. Este fuerte recargo del 47 por ciento constituye una sanción provisional para hacer menos atractivas las importaciones chinas a la espera de que el Ejecutivo comunitario concluya su investigación 'antidumping', que comenzó en septiembre y puede durar un total de 15 meses.

   La cuestión de los paneles solares ya ha desatado una guerra comercial entre China y la UE. El Gobierno de Pekín presentó el año pasado una denuncia ante la OMC por las subvenciones que concede la Unión Europea y algunos estados miembros, en particular Italia y Grecia, a la energía solar.

   En 2011 el país asiático exportó al Viejo Continente paneles solares y sus componentes claves por valor de unos 21.000 millones de euros. La actuación de Bruselas responde a denuncias presentadas por la patronal europea del sector fotovoltaico, EU ProSun, que representa a empresas españolas, alemanas e italianas.

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