El Ayuntamiento de Lúcar (Almería) ha puesto en marcha una iniciativa con la que ofrecerá wifi gratuito y prestará ordenadores portátiles a los alumnos de las enseñanzas básicas obligatorias que carezcan de conexión a internet o de dispositivos para poder seguir las clases online a las que la comunidad educativa se ha visto obligada desde que se decretara el confinamiento por la crisis del coronavirus.
"Ahora hay unas diez familias interesadas, que ya lo han pedido formalmente, mientras que otras se han puesto en caso con las tutoras de sus hijos", ha explicado a Europa Press la concejal del equipo de gobierno (Cs) y también maestra del CPR Alto Almanzora, María Dolores Fernández, quien a través de su propia trabajo como docente y como madre observó las dificultades de algunos escolares para trabajar ante la falta de medios tecnológicos.
Así, contactó con el resto de miembros de la corporación municipal para sugerir la posibilidad de prestar ordenadores a las familias y facilitarles una conexión a internet para mejorar la fluidez de las clases y favorecer el aprendizaje de los escolares. "En algunas casas solo hay un teléfono móvil", ha indicado Fernández, quien reconoce además los inconvenientes que existen para devolver tareas y poder corregir deberes.
De esta forma, y a través de los grupos de WhatsApp escolares, hicieron llegar la propuesta que tuvo "muy buena" acogida, de forma que los interesados pueden inscribirse en la misma hasta el próximo 13 de abril a fin de concretar cuántos equipos se han de adquirir y repartir lo antes posible para aprovechar las clases telemáticas antes del fin de la cuarentena.
Esta medida permitirá, de otro lado, la renovación de equipos de la biblioteca del núcleo de Cela, donde se cuentan con ordenadores "bastante desfasados" que serán sustituidos por los nuevos portátiles una vez se levante el confinamiento. No obstante, tanto desde la propia dirección del colegio como desde el centro Guadalinfo también se ha ofrecido ayuda, en caso de ser necesario.
Con esto, se ha previsto la adquisición de equipos portátiles con sistemas de gestión de archivos ya instalados y cámara web que, en un primer momento, el Ayuntamiento costeará con fondos propios, si bien esperan poder acogerse a alguna línea de ayuda que contribuya a sufragar los gastos de esta inversión.
"Las familias están haciendo un esfuerzo importante", ha asegurado Jiménez, quien espera que con esta opción destinada principalmente a aquellos que carecen de equipos tecnológicos y de una conexión a internet mediante tarjeta puedan seguir las clases durante el confinamiento, reduciendo la brecha digital en una localidad de apenas 800 habitantes.
Jiménez se ha mostrado muy agradecida a la colaboración vecinal existente en el municipio, en donde cada ciudadano realiza sus aportaciones de distinta manera para evitar la propagación del coronavirus, desde grupos familiares dedicados a hacer mascarillas, a vecinos que imprimen viseras de protección 3D, a agricultores que ponen sus medios para ayudar a fumigar las calles.