El rumano fue el autor del tanto cadista y estrelló dos balones en el larguero
Un Cádiz con muchos suplentes encarriló ayer la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa Federación. Las mejores noticias fueron el regreso de De la Cuesta, que estuvo a buen nivel, las ganas de Rosu y la competitividad que demostraron muchos de los pocos habituales en Liga. El equipo amarillo comenzó casi apabullando al Granada. Al cuarto de hora ya llevaba acumulados dos disparos que se marcharon por poco, por medio de Rubiato y Rosu, y un balón al larguero tras un lanzamiento del propio jugador rumano. Los téoricos suplentes mordían desde muy arriba y el equipo granadino era incapaz de salir con criterio de su campo. Los ocasiones eran amarillas y López Silva y Rosu estuvieron cerca de marcar, sobre todo el segundo que estrelló un testarazo en el larguero. A la media hora llegó la primera ocasión local, por medio de Sergio Rodríguez, y el juego se equilibró. Jonny pudo marcar poco antes del descanso pero, no acertó cuando se plantó solo ante el meta gaditano Dani. La segunda parte comenzó por los mismos derroteros, aunque con un Cádiz con algo menos de chispa. Eso sí, con más pegada. Tras un nuevo mano a mano con Dani, en el que cayó Montes, Rosu mandó dentro la primera ocasión cadista. Se llegaba al cuarto de hora de la reanudación y el rumano realizó una buena maniobra en la frontal para marcar. A partir de ahí el Granada se volcó, pero la zaga cadista se mostró muy segura y ordenada.