Las mujeres de la pesca toman el relevo en tierra pero se aguanta la subida a bordo

Las mujeres de la pesca españolas aumentan su presencia al mando de las empresas del sector en tierra pero su presencia a bordo sigue siendo escasa y difícil de aumentar, también por el problema general del relevo generacional del sector.

Las trabajadoras de la pesca y de la acuicultura se suman este jueves al Día Internacional de la Mujer en el Sector Marítimo, que se celebra ese año con el lema "Movilización de redes para la igualdad de género".

La Organización Marítima Internacional (OMI), promotora de este Día, ha invitado a las mujeres del mar, en una declaración, a "la colaboración y al trabajo en red" para avanzar hacia la igualdad.

Según el secretario General de la OMI, Kitack Lim, sigue habiendo un importante desequilibrio entre hombres y mujeres en el sector marítimo: "Los tiempos están cambiando, pero tenemos que acelerar ese cambio. Los beneficios para todo el sector de una mayor diversidad en la mano de obra son evidentes".

En la pesca española las mujeres representan el 5 % de las tripulaciones de los buques, aunque las estadísticas sobre empleo indican que las féminas del mar ocupan un tercio de los puestos de trabajo, teniendo en cuenta las actividades ligadas a la industria o al comercio de pescado.

Dentro del Régimen Especial del Mar de la Seguridad Social, ellas representan cerca de un 16 % del total de los trabajadores y suman 10.089, de las que 6.206 son empleadas por cuenta ajena y 3.883 por cuenta propia.

NUEVAS GENERACIONES AL MANDO

"En las empresas pesqueras creo que sí hemos avanzando poco a poco, porque lógicamente se van incorporando nuevas generaciones con la formación para ponerse al frente", declara a Efeagro la secretaria general adjunta de la patronal española de armadores Cepesca, Rocío Béjar.

Señala que hay empresas armadoras donde las hijas se han hecho con la dirección y el mando que heredan de los padres y, además, se ve más presencia femenina en las juntas directivas y en las asociaciones del sector.

Sin embargo, reconoce que la presencia de las marineras a bordo de los pesqueros avanza "muy despacio, más de lo que gustaría", porque "al final es una actividad muy dura" y a una mujer le supone un "plus" añadido de dificultad la conciliación de la vida personal y profesional.

Otro problema, recalca, es la necesidad de que los barcos adapten sus instalaciones para que puedan acceder mujeres, ya que, añade, hacen falta reformas para introducir los aseos o los camarotes correspondientes.

Entre los progresos menciona también el reconocimiento que ha supuesto la Ley de Pesca a la hora de adelantar la jubilación a colectivos como las rederas o neskatillas.

Afirma que ante el problema de relevo generacional en la pesca las mujeres tienen una oportunidad, pero se deberían dar la condiciones "idóneas", con un aumento del apoyo por parte de la Administración.

Apunta que el envejecimiento de los trabajadores del mar es una complicación general de todo el sector.

"Las escuelas náuticas están llenas, también de mujeres, pero cuando terminan su formación o bien prefieren el sector de la pesca recreativa, puestos en tierra o el de la marina mercante" porque no los ven "tan duros" como salir a faenar, según Béjar.