La presencia constante en la obra de Pablo Picasso de su última mujer y musa, Jacqueline Roque, se revisa en la exposición "Picasso y la modelo. El perfil de Jacqueline" a través de más de 250 obras entre óleos, obra gráfica, dibujos y libros ilustrados elaborados en los últimos veinte años de la vida del pintor.
La muestra, que abrirá sus puertas al público mañana viernes en la Fundación Bancaja de València y podrá verse hasta el 2 de marzo de 2025, está comisariada por Fernando Castro Flórez y Laura Campos Vicent, quienes han coincidido en subrayar que Jacqueline colaboró y trabajó de forma estrecha con el pintor malagueño desde que se conocieron en el año 1952 hasta la muerte de Picasso en 1973.
Un periodo de la vida del pintor "muy feliz y dulce"
"Hemos tratado de recrear los últimos 20 años del gran genio y maestro Pablo Picasso junto a su mujer Jacqueline Roque, y en los que la representa de diferentes formas", ha explicado la comisaria Laura Campos, quien ha destacado que fue un periodo de la vida del pintor malagueño "muy feliz y dulce, donde se notan que ambos disfrutan".
Campos ha dicho que Picasso no paró de producir hasta el día antes de su muerte, en abril de 1973, y durante esas últimas dos décadas volvió a su infancia y "españolizó" a Jacqueline, le gustaban las corridas de toros que veía cuando vivía de pequeño en Málaga o seguía en televisión series como Los Tres Mosqueteros o Bonanza.
Tanto Campos como Castro Flórez han coincidido en señalar que Jacqueline Roque fue la musa y modelo más retratada por Picasso, de la que ha hizo más de cuatrocientos retratos, en algunos de ellos como si se tratara de una diosa.
Según Castro Florez, en todas las obras Jacqueline "sale de perfil. A él le gustaba mucho el perfil que tenía, griego, latino, clásico y, sobre todo, esa actitud en la que la presenta ensimismada. Quería jugar con la idea del perfil, porque nuestra época es la de los perfiles de facebook o Instagram".
Castro Flórez ha considerado que Jacqueline fue una mujer muy maltratada por la crítica, cuando lo que hizo, ha destacado, "fue intentar evitar que llegaran hasta el artista muchos moscones y aduladores, preservó su tiempo de trabajo", y ha explicado que Jacqueline no era una mujer "esclavizada, sirvienta o subalterna" y que hay "muchísimas las fotografías que nos la presentan en el papel de una colaboradora activa".
Más de 250 obras expuestas
Las más de 250 obras expuestas proceden del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Picasso de Barcelona, el Museo Picasso de Málaga, la Fundación Picasso Museo Casa natal, ABANCA, la Fundación ICO y Galería Guillermo de Osma, y de la colección de obra gráfica de la Fundación Bancaja, integrada por 2.000 obras, la mayor a nivel internacional de una institución privada.
La faceta de Picasso como grabador está presente con obras como la Suite 347 y la Suite 156, junto con linóleos y una docena de libros ilustrados por el artista, entre ellos Carnet de la Californie, Le Carmen des Carmen y Les dames de Mougins. También pueden verse obras como 'El pintor y su modelo' (1963), 'Mujer sentada' (1979), 'Jacqueline leyendo' (1957) o "Retrato estilizado de Jacqueline' (1962).
Junto con obras de Picasso se exponen fotografías de los archivos de Edwar Quinn y David Doublas Duncan, que muestran a Picasso en su entorno creativo y familiar durante los 20 años de relación con Jacqueline.
