La jornada de protesta organizada por todos los sindicatos como respuesta a la tardanza en el pago de la nómina del mes de abril de los trabajadores municipales, tuvo un episodio violento en la acción de una treintena de exaltados, entre ellos el responsable de algún sindicato, que esperaron la salida de la alcaldesa y el secretario de Política Municipal del PSOE de una rueda de prensa en la sede de este partido en la calle Sevilla, para increpar a la primera autoridad municipal, llegando al insulto, y posterioremente, una vez subida en su coche oficial tras haber sido escoltada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, golpear éste mientras que arrancaba.
El incidente no acabó con la marcha del vehículo de la alcaldesa, sino que con posterioridad hubo un conato de enfrentamiento entre algunos manifestantes, entre ellos de nuevo el mismo responsable sindical, y varios agentes de la Policía.
El incidente, que no pasó a mayores por la buena actuación de un agente de paisano, que logró calmar los ánimos, se inició tras el intento de identificación de un sujeto que había arrojado un objeto contundente por parte de un funcionario uniformado de la Policía.
Dicho intento de acercarse al manifestante fue impedido, obstaculizándole el paso de manera agresiva -primero- por otro manifestante e -inmediatamente después- por media docena que lo rodearon, lo sujetaron asiéndole por la cintura y el hombro (como se aprecia en la secuencia de fotos que ilustran estas páginas) y lo frenaron en su intento de acercarse al sujeto violento.
En cuestión de segundos se originó un tumulto con empujones y gritos que fue cortado con la llegada de más agentes y la intervención -ya referida- del funcionario de paisano que pese a los gritos, logró hacer imponer su autoridad y serenar los ánimos lo suficiente para evitar tener que hacer uso de la fuerza.
Protesta pacífica
Antes de que este reducido pero ruidoso y violento grupo de exaltados (algunos con camisetas que los identificaban con su sindicato, otros con pegatinas alusivas a un partido político), convirtiese la protesta sindical en un tumulto, la queja de los trabajadores municipales por el impago (hasta ese momento) de la nómina de abril se había desarrollado con absoluta normalidad.
Los trabajadores municipales habían sido convocados por todos los sindicatos a una asamblea a las 11.00 de la mañana en los locales sindicales, que estaba previsto que se prolongase hasta las 13.00 horas, ya en las puertas del Ayuntamiento. Pero un “fallo de coordinación”, como dijeron varios de los responsables sindicales que intervinieron en los primeros minutos para explicar la situación, les impidió celebrar dicha asamblea en los locales de los sindicatos, cuyo salón de actos estaba ocupado por una asamblea de otros trabajadores.Por este motivo, la concentración se inició a las puertas del Ayuntamiento, donde un elevado número de personas (más de medio millar) mostraron su descontento por el hecho de no haber cobrado absolutamente nada de la nómina referida.
Tras decidir que Ainhoa Gil, que se había ofrecido a recibirlos, no era la persona con la que querían hablar, que debía ser la alcaldesa, parte de la representación sindical (fundamentalmente el SIP y CGT) decidieron desplazar a los concentrados a las inmediaciones de la sede del PSOE, en la calle Sevilla, donde la alcaldesa y candidata socialista estaba dando una rueda de prensa acompañada del secretario de Política Municipal del partido, Antonio Hernando.
Los manifestantes llegaron a las inmediaciones de la sede en medio de la rueda de prensa, haciendo notar su presencia con gritos y bocinazos.Esta concentración no prevista se estaba desarrollando con ‘normalidad’ dentro de la improvisación que hay que atribuirle, hasta que un reducido grupo de desplazó a la puerta trasera del edificio, desencadenándose los incidentes ya referidos.
El desplazamiento de estos manifestantes desde el Ayuntamiento a la calle Sevilla y el regreso al Consistorio se hizo creando un caos circulatorio que duró más de media hora, el tiempo invertido en ida, vuelta y estancia frente a la sede del PSOE.
La Policía Local se vio obligada a cerrar el tráfico el Mamelón y la calle Sevilla en sentido salida del centro, permaneciendo los autobuses parados en Cristina y los turismos siendo desviados por la única salida posible, por la plaza Aladro hacia la calle Zaragoza.
Nómina pagada
Y mientras las protestas colapsaban el centro de Jerez, el Gobierno municipal procedió al abono de la mayor parte de la nómina reclamada.La transferencia realizada, según una nota municipal, fue de 4.300.000 euros, con los que se pagó a razón de hasta 1.600 euros por trabajador. eso significa, según el Ayuntamiento que una cifra igual de trabajadores municipales ha cobrado ya el 100% de su salario de abril.
Entre quienes han cobrado toda su nómina están los trabajadores de Ajemsa, Emuvijesa, Emusujesa, Ememsa, Jereyssa y el Zoológico.
En cuanto a los 800.000 euros que faltan por transferir para completar el pago, el compromiso del Gobierno municipal es su abono la próxima semana.
Protestas en feria
El pago de esta importante cantidad de la nómina de abril deja en el aire la protesta convocada para el domingo a las puertas de la Feria, en el momento del alumbrado.No obstante, al acabar la concentración a las puertas del Ayuntamiento, la consigna dada por los responsables sindicales fue la de estar en el alumbrado “se haya o no se haya cobrado”, por lo que la protesta, a tenor de eso, está asegurada.
Pegatinas del candidato de Foro Ciudadano
La presencia de individuos en las acciones de protesta (e incluso en las actitudes violentas) de ayer portando y haciendo patente de manera ostensible pegatinas de Foro Ciudadano fue puesta en evidencia por el PSOE que, en una nota de condena de los hechos, además de calificar de “falta de respeto” los “improperios y agresiones verbales” sufridos por la primera autoridad municipal, miembros de la ejecutiva local y militantes “hasta el punto que temieron por su integridad física”, subraya que los socialistas temen “que este tipo de manifestaciones respondan a intereses ajenos a los sindicales”.
Militantes del PSOE recogieron algunas de esas pegatinas que fueron lanzadas al aire al paso del coche de la alcaldesa y que quedaron en el suelo, haciendo notar a los periodistas que algunos de los participantes en los actos las llevaban adheridas en la camiseta, no faltando tampoco quien se puso más de una en lugares tan visibles como el rostro o la frente, en un gesto de calificación muy difícil en una protesta sindical ante la sede de un partido político.