Un año después de la muerte de dos guardias civiles en Barbate se siguen pidiendo justicia

Publicado: 08/02/2025
En Barbate tampoco olvidan el dolor que se vivió en aquella noche de viernes con unos hechos que removieron la localidad
La muerte de dos guardias civiles el 9 de febrero de 2024 durante una actuación contra varias narcolanchas en el puerto gaditano de Barbate puso en entredicho las condiciones en las que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizan su trabajo contra las redes de tráfico de drogas en el Estrecho de Gibraltar y se alzaron las voces para reclamar más medios materiales y humanos. Una demanda que un año después continúa muy presente entre asociaciones de la Guardia Civil y familiares de Miguel Ángel González y David Pérez.

A pesar de que el presunto piloto de la narcolancha que embistió la zodiac de los agentes está en prisión desde hace varios meses, las familias siguen pidiendo justicia por estos asesinatos, ya que consideran que los altos cargos que dieron la orden de acudir a esa actuación mortal no se han responsabilizado por lo ocurrido.

Asociaciones de la Guardia Civil y familiares han tratado de que estos altos cargos sean investigados en este caso, pero las peticiones registradas han sido desestimadas en varias ocasiones, una circunstancia que sigue levantando ampollas ya que consideran que aunque "la mano ejecutora está en la cárcel, hay más gente implicada", como recordaba este mismo viernes la madre de Miguel Ángel en una concentración celebrada en Cádiz para seguir reclamando justicia por sus muertes.

A este respecto, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, siempre ha negado que hubiera una falta de medios a la hora de participar en esta actuación, descartando también las numerosas peticiones de dimisión que ha recibido en este último año.

En Barbate tampoco olvidan el dolor que se vivió en aquella noche de viernes con unos hechos que removieron la localidad y dejó una imagen de la que siguen tratando de desligarse, defendiendo que este pueblo tiene muchas virtudes por las que ser conocido, como su gastronomía en torno al atún de almadraba o el Parque Natural de la Breña que lo rodea.

Desde que ocurrieran los hechos, el alcalde Miguel Molina no ha dejado de reclamar "más medios" y una patrullera de la Guardia Civil siempre presente en su puerto, ya que se encuentra próxima al Campo de Gibraltar, una comarca fuertemente castigada por las redes del narcotráfico.

Hace un año, una zodiac de la Guardia Civil acudió a un operativo para tratar de disuadir la presencia de varias embarcaciones de alta velocidad y gran envergadura, las llamadas 'gomas', que se estaban refugiando del temporal en el puerto de Barbate. Una de ellas arremetió en varias ocasiones contra la de los agentes, que era inferior en potencia y tamaño, y que propició que estos se encontraran indefensos ante la violencia contra la que atacó el piloto de la narcolancha. La última embestida fue la mortal, al pasar por encima de la zodiac y causar la muerte de Miguel Ángel González y David Pérez. Además, los otros tres guardia civiles quedaron gravemente heridos.

Tras estos trágicos hechos, se detuvo a ocho personas, de las que dos de ellas quedaron en libertad tras prestar declaración. Las otras seis ingresaron en prisión provisional, según decretó el Juzgado de Primera instancia e Instrucción número 1 de Barbate, como presuntos responsables de manejar la embarcación que embistió a los agentes, aunque ellos siempre negaron su participación en este hecho concreto.

El caso dio un giro meses más tarde, en mayo de 2024, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encargada de la investigación redactó un informe en el que descartaba la implicación de esos seis detenidos, unos de ellos Kiko 'El Cabra', acusado entonces de pilotar la narcolancha. Ante estos nuevos hechos, el juez determinó la puesta en libertad de los encarcelados, que seguían estando investigados por delitos de contrabando, pertenencia a organización criminal, resistencia y desobediencia, pero no de asesinar a los dos agentes.

Ya en septiembre de 2024, la Guardia Civil logró la detención de Karim E.B., el presunto piloto de la narcolancha que causó la muerte de los guardias civiles, y poco después se detuvo a otras dos personas por su implicación en estos hechos. Los tres continúan en prisión a la espera de juicio, quedando aún un tercer tripulante por localizar.

Durante el juicio, Karim E.B. pidió perdón a las familias de las víctimas y defendió que todo había sido "un accidente", unas declaraciones que fueron rechazadas por la madre de Miguel Ángel González, que ya entonces advertía que "ni olvido ni perdono" a quienes le habían arrebatado a su hijo.

En todo este tiempo, el Gobierno de España ha destacado que las actuaciones desarrolladas en la provincia de Cádiz contra el narcotráfico a través del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, puesto en marcha en 2018 por el Gobierno de Pedro Sánchez, y en el que, según han alegado en numerosas ocasiones, ha permitido asestar un golpe a estas redes, llegando incluso a hablar de haberse recuperado el principio de autoridad en la zona, algo que las asociaciones de guardias civiles niegan continuamente con cada nuevo caso de agentes heridos en actuaciones "violentas" contra el tráfico de drogas.

Así, este domingo se cumplirá un año de estos trágicos acontecimiento que conmocionaron a Barbate, a la provincia de Cádiz y a todo el país, y es por eso que desde la plataforma Nuestro corazón por bandera han convocado una ofrenda floral a las 11,30 horas en el puerto donde perdieron la vida Miguel Ángel González y David Pérez. Un acto al que asistirán familiares de los agentes y representantes de asociaciones como AUGC, que ya han anunciado que acudirán con su uniforme oficial.

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