El Camas CF ha protagonizado una manifestación por las calles del municipio para exigir mejoras en sus instalaciones deportivas y denunciar lo que consideran un trato injusto por parte del Ayuntamiento. La manifestación, convocada para las 18:00 horas, contó con la presencia de cientos de cameros, entre aficionados y miembros del club, quienes corearon consignas en contra del concejal de Deportes, José Luis García Cantero, y del alcalde, Víctor Ávila, exigiendo explicaciones y soluciones inmediatas.  

Antonio Rivas, presidente del Camas CF, ha calificado la situación como un "acoso y derribo" hacia la entidad y ha lamentado el estado en el que se encuentran las instalaciones. Según denuncia, los vestuarios presentan azulejos rotos, duchas con agua fría y un deterioro general que afecta a los niños que entrenan allí diariamente. "Estamos ya un poquito cansados y queremos ya una solución", expresó Rivas.  

El conflicto se agudizó tras la retirada del ambigú del estadio, una medida que, aunque legal, el club considera que ha sido impuesta sin una solución alternativa y sin atender a sus peticiones previas. Además, el Ayuntamiento también ha eliminado la publicidad y los escudos del equipo en el recinto deportivo. "Que quiten la publicidad, perfecto, porque ellos han sacado el decreto que nos tenían que quitar la publicidad. Pero también han quitado de las instalaciones un escudo del equipo que representa al pueblo, eso no lleva publicidad ninguna, no lo entendemos", declaró el presidente del club, quien ve en esta acción un ataque directo contra la identidad del Camas CF.  

El club tenía prevista una reunión con el alcalde el mismo día de la manifestación, a las 12:00 horas, pero esta fue cancelada a última hora. "Nos ha llamado la secretaria, vamos, Rocío Míguez exactamente, y me ha dicho que no se podía reunir porque tenía una reunión urgente en la Junta de Andalucía", relató Rivas, quien lamentó que no se les haya ofrecido otra fecha alternativa. Según el presidente, se propusieron varios horarios en la tarde del mismo día, pero el alcalde no accedió a reunirse.  

La protesta estuvo vigilada por un amplio dispositivo policial, con la presencia de siete agentes de la Policía Local y dos de la Policía Nacional, además de dos coches patrulla y dos motos. Esta fuerte presencia contrasta con la escasa dotación policial durante el pasado fin de semana, cuando solo dos agentes estaban de servicio en el municipio a pesar de un altercado que incluyó una persecución. El Camas CF reclama un trato igualitario con respecto a otros clubes y asociaciones locales y exige una cesión de uso de las instalaciones, como ocurre en otras localidades sevillanas. "Nosotros lo único que estamos pidiendo es la zona de trabajo, como tienen todas las hermandades, todas las asociaciones. La zona de trabajo de nosotros es el estadio municipal", reivindicó Rivas, asegurando que el club ha hecho todo lo posible por dialogar con el Ayuntamiento, sin éxito.