La devoción a la Esperanza Macarena se convierte en arte y testimonio en la
exposición ‘Ofrenda. Rosa. Corona. Beso’, inaugurada este 24 de febrero en el patio central de la Fundación Cajasol. La muestra, que conmemora el
centenario del primer besamanos público de la Virgen en 1925, ofrece un recorrido por las distintas ofrendas que a lo largo del tiempo han engrandecido su culto, desde
la simbólica Rosa de Oro concedida por el Papa Francisco en 2024 hasta la imponente corona de su
coronación canónica en 1964.
Comisariada por Carlos Colón y Gabriel Ferreras en el ámbito histórico-artístico y por los arquitectos Eladio de León y Esperanza de León en el técnico, la exposición se concibe como
un homenaje a la profunda relación entre los fieles y la Virgen de la Esperanza. Como destacó Manuel Alés, delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, en el acto de presentación, “No es una exposición al uso, es
una exposición del corazón y las emociones de los macarenos que compartís con todos los sevillanos”.
La ofrenda como acto de amor
El concepto de la ofrenda articula la exposición,
destacando tres elementos esenciales: la Rosa, la Corona y el Beso. Carlos Colón explicó que estas ofrendas representan la entrega de los fieles, afirmando que “el ajuar ofrendado a la Virgen de la Esperanza
tiene el sentido de la riqueza ofrendada. Junto a la Corona, está la descripción de la riqueza. Más bien las adornará que será por ellas adornada”.
Este tributo se plasma en diversas salas temáticas. En la sala Velázquez, se exponen
los primeros privilegios eclesiásticos otorgados a la Virgen, incluyendo documentos históricos y la Rosa de Oro del Vaticano. La sala Murillo profundiza en la devoción popular con
la coronación de 1913 y la exhibición del joyero de la Virgen, mientras que la sala Vanguardia se dedica al besamanos, una tradición que evoca el beso como signo de amor y veneración.
Un siglo de besos macarenos
Más allá del culto y la liturgia, la muestra subraya el papel de la Hermandad de la Macarena en la configuración de la identidad sevillana. Rodríguez Ojeda, artífice de la estética de la Virgen, no solo transformó su ajuar, sino que,
como explicó Colón, “reinventaba la Semana Santa de Sevilla”, en sintonía con otros creadores de la época.
La exposición culmina en el patio central con
la recreación del primer besamanos público de 1925, permitiendo a los visitantes revivir un momento clave de la historia macarena.
Para Cabrero, este proyecto trasciende lo artístico: “Es
un tránsito entre la estética y la ética, un tránsito hacia la moral. Es el comienzo de más cosas que hay que hacer que
ayuden a otros”.
Visitas y horarios
La muestra podrá visitarse
hasta el 20 de marzo, de 11:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas. Se han programado
visitas guiadas los martes y sábados a las 12:00 horas y los jueves a las 19:00 horas, con reserva previa
en la web de la Fundación Cajasol o en taquilla.