El sumario de la dana: muchas muertes se produjeron antes de enviarse la alerta

Publicado: 26/02/2025
Antes de que se enviase el SMS de la alerta, a las 20.12 horas de ese día 29 de octubre
Los testimonios de familiares de víctimas y afectados por la dana prestados ante la Guardia Civil y en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia) revelan que muchos fallecimientos como consecuencia de la riada se produjeron antes de que se enviase el SMS de la alerta, a las 20.12 horas de ese día 29 de octubre.

Los testigos describen un escenario de agua que en municipios como Massanassa empezó a subir a las 18.30; que arrastraba vehículos a las 19.00 y arrancaba muros, farolas, puertas de garajes, con calles sin luz antes de las 19.30. Estos testimonios relatan lo vivido como un "tsunami" con un ruido que era "como el de un mar".

Así se desprende de los testimonios recogidos en el sumario, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se incluyen las comparecencias efectuadas por familiares de fallecidos tanto ante la Guardia Civil como en vía judicial para denunciar la muerte de sus allegados o personarse en el procedimiento. La dana dejó 224 víctimas mortales, tres desaparecidos que ya se pueden dar formalmente por fallecidos, y pérdidas materiales millonarias.

La mayoría de testimonios ante la Guardia Civil se producen a partir del día 31 de octubre, cuando se localizan los cadáveres de sus familiares. Es el caso una mujer que comunica que su marido, de Benetússer, falleció el día 29. Narra cómo sobre las 20 horas escucharon desde su casa a gente gritando y su marido, al ser policía, bajó al garaje para ayudar a la gente que estaba allí.

Entraba agua y su marido, según narra en su denuncia, estuvo ayudando a la gente hasta que una furgoneta arrastrada por el agua echó la puerta del garaje abajo y entró toda el agua de repente. Se inundó todo el garaje y su marido no salió. No pudieron acceder al garaje hasta el día siguiente, cuando llegó la UME y la Guardia Civil. Había varios fallecidos, entre ellos su marido.

Otra mujer denuncia el fallecimiento de su padre, de 74 años, en Catarroja. Explica que el día de la inundación, su padre bajó al garaje subterráneo del edificio a ver si podía sacar el coche. Cree que eran sobre las 19 horas. Bajaron varios vecinos y algunos pudieron sacar los vehículos pero los vecinos dijeron a la afectada que su padre se había quedado en la rampa dentro del coche.

Otra persona denuncia el fallecimiento de su padre en Massanassa. Indica a la Guardia Civil que el martes, 29 de octubre, sobre las 18.15 horas, sus padres bajaron al garaje para sacar su vehículo. Una vez dentro fueron sorprendidos por una riada de agua y ya no pudieron salir. Ambos se mantuvieron sujetos a una barandilla de la rampa para no ser arrastrados por la corriente.

En un momento dado, su padre, quien se encontraba junto a su madre, sufrió un desvanecimiento y llegó un momento en que su madre no pudo sujetar más a su marido, que fue llevado por la corriente. Su madre, según su relato, permaneció sujeta a la barandilla hasta que fue socorrida por los vecinos ocho horas más tarde.

Otra persona también comunica el fallecimiento de su madre, en Catarroja. Afirma que a las 19.10 horas aproximadamente llamó al teléfono de la mujer que cuidaba a su madre en el domicilio de esta, en Catarroja, para decirle que el barranco del Poyo se había desbordado y que se estaba inundando la rambla, para prevenirla.

Minutos más tarde, la cuidadora le pasó un vídeo al teléfono de la declarante para que viera que ya estaba entrando el agua en la vivienda. Pasados unos minutos, la cuidadora le volvió a llamar para pedir auxilio y le dijo gritando que su madre, de 91 años, se había ahogado y que ella se iba a ahogar también si no se ponía a salvo.

Otra persona denunció ante la Guardia Civil el fallecimiento de su padre, con quien mantuvo una última comunicación el día 29, sobre las 19.30 horas, cuando le llamó para avisarle de que había inundaciones. Su padre le dijo que solo había cuatro dedos de agua, pero que de repente se cortó la comunicación y no supo ya nada más de él. Fue al día siguiente cuando esta y su marido encontraron el cadáver en la planta baja donde vivía, un bungalow en Catarroja.

Otra persona comunicó el fallecimiento de su padre y manifestó que el día de la dana, a las 19 horas aproximadamente, al ver que llovía, una vecina le dijo al padre que bajaran a la planta -1 del garaje del edificio de Catarroja a retirar los vehículos antes de que se inundaran. Cuando se encontraban allí, se empezó a inundar el garaje y el padre del declarante decidió salir por la rampa pero resbaló y se lo llevó la fuerza del agua.

Los hijos de otra víctima relatan que encontraron a su madre flotando en su vivienda. Hablaron con ella entre las 20.30 y las 20.45 horas, cuando había cuatro dedos de agua en la casa, y creen que la mujer intentó subir a la terraza superior, porque había una marca de mano en la pared, pero tuvo que resbalar. La anciana solía cenar sobre las 20.15 horas y en la mesa había restos de comida.

ESCOMBROS Y BOTELLAS DE BUTANO

Uno de los fallecidos murió en Benetússer después de bajar a las 19.00 horas a sacar el coche del garaje, cuando aún no había agua, pero ya se quedó atascado en la calle. La mujer pudo hablar con él a las 20.58 horas, pero, de acuerdo con el testimonio, logró agarrarse a una reja, pero el agua arrastraba escombros y botellas de butano, con lo que acabó soltándose y la fuerza de la corriente le llevó hasta un garaje. Los vecinos le oyeron pedir auxilio durante 40 minutos.

También figuran en el procedimiento los padres de los niños de Torrent fallecidos en la riada. En ese momento se encontraba el progenitor solo con los menores en casa cuando "reventó" una pared por el agua y él que quedó agarrado a un árbol con hipotermia durante tres horas, hasta que descendió el cauce. Sufrió hipotermia e infecciones en las piernas que requiriron operación.

PERSONAS ENFERMAS CON MOVILIDAD REDUCIDA

Otros testimonios revelan momentos dramáticos vividos en poblaciones de la 'zona cero', donde en algunos casos personas con movilidad reducida o afectadas por algún tipo de enfermedad fallecieron en las plantas bajas de viviendas sin poder ser subidas a pisos superiores: en sillas, grúas para ayudar al transporte u otros que rescataron a personas mayores en volandas tras tirar una puerta abajo. En este caso, relata que a las 19.00 había casas llenas de agua y que durante cinco días no fue nadie a ayudarles. En el de la madre fallecida en la grúa, la hija afirma que la hubieran podido subir a otro piso "con tiempo".

O el relato de una hija que explica que su madre murió en su casa mientras que su padre tuvo que ser ingresado --por hipotermia, moratones y neumonía-- tras sobrevivir agarrado a una librería y ahora está en una residencia ya que se quedó sin vivienda. El agua en su localidad, Massanassa, alcanzó los dos metros hacia las 19.00 horas, de acuerdo con su relato.

Un vecino de Paiporta relata que le mandaron un mensaje sus amigos alertando de que a las 19.15 horas ya se salía el agua por el barranco. En ese momento no había aún en la calle, pero en tres minutos, alcanzaba el medio metro y en 15, "más de dos". Su padre murió y su cuerpo no fue encontrado hasta diez días después. Junto a su cadáver había otros tres más en una zona que estaban peinando desde el principio.

En la partida de Font del Sapo, en Torrent, el agua del barranco de l'Horteta estaba por el borde hacia las 16.45 horas pero "en décimas de segundo" subió por metros, relata el hijo de una pareja fallecida, que detalla que con el agua llegaron árboles y pinos que derrumbaron la casa.

Otra vecina de Catarroja explica que su hijo les avisó hacia las 18.15 horas de que se desbordaba el barranco, su marido fue al garaje y ya no lo pudieron rescatar por ningún medio. En su caso, el mensaje de alerta llegó cuando el esposo estaba intentando salvarse.

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