La
victoria del
Real Betis Balompié sobre el
Real Madrid no sólo es un golpe encima de la mesa en cuanto a la clasificación, sino que demuestra que los pupilos de
Manuel Pellegrini no tienen miedo a hablarle de tú a los mejores equipo de LaLiga.
Ni los merengues ni el Fútbol Club Barcelona ni el Atlético de Madrid ni el Athletic de Bilbao han sido capaces de ganar en el Benito Villamarín al combinado de las trece barras. Culés y bilbaínos han sido los únicos que han conseguido sacar un punto de su visita a la capital andaluza, y de los que están por encima en la tabla, el
Villarreal es el único que no ha pisado este curso el coliseo verdiblanco.
Esta estadística no sólo habla muy bien de un vestuario unido que no se achanta ante los grandes de la categoría, sino que deja claro que las aspiraciones del
Real Betis siguen creciendo y su afán por entrar en
competición europea aporta ese punto extra de
competitividad que tan necesario se antoja.
Fuera de casa la situación es algo más irregular, habiendo cosechado este punto una victoria en el
Estadio de la Cerámica frente al
Villarreal, un empate ante el
Athletic en
San Mamés y una derrota contra el
Real Madrid a principios de temporada.
Al combinado heliopolitano le queda aún
visitar el
Camp Nou y el
Estadio Metropolitano, donde la suerte no le sonrió la pasada temporada. Sin embargo las sensaciones son positivas, y el buen rendimiento del equipo en este último mes, encadenando tres victorias consecutivas en Liga y con los octavos de final de la
Conference League disputándose esta misma semana, invitan a pensar que el Real Betis no va a sufrir mucho para permanecer entre los seis primeros clasificados.
El cuadro verdiblanco ha disputado este curso
13 encuentros ligueros como local, ganando seis, empatando cinco y perdiendo únicamente dos. Con
Sevilla Fútbol Club y
Villarreal como visitas más complicadas en lo que resta de temporada, los pupilos de Manuel Pellegrini deben mantener un nivel alto como local si no quieren boicotearse a sí mismos.
Una jornada redonda
Las
derrotas de
Getafe y
Real Sociedad sumadas a los empates entre
Celta,
Girona,
Sevilla y
Rayo Vallecano han dejado una jornada bastante favorable para el Real Betis, a la que se ha sumado la alegría inesperada del pinchazo del Mallorca ante el Alavés, que terminó con reparto de puntos entre ambos equipos.
Sin embargo, nada de esto hubiera importado si el
Real Madrid hubiera rascado algo del Benito Villamarín. El
buen hacer del conjunto verdiblanco ante los grandes de LaLiga le da alas y licencia para seguir soñando con una quinta plaza que, de momento, está a tan sólo dos victorias de diferencia.