El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este lunes que la delegación estadounidense "ha mantenido muy buenas reuniones" con la iraní, después de que hayan celebrado al menos dos rondas de conversaciones indirectas sobre el programa nuclear de Irán.
"Hemos mantenido muy buenas reuniones sobre Irán", ha asegurado el inquilino de la Casa Blanca, en referencia a la segunda ronda de encuentros realizados entre Washington y Teherán con mediación de Omán, en esta ocasión en la capital italiana, Roma.
Al ser preguntado sobre qué ocurrirá a continuación, Trump ha respondido que "el siguiente paso es" que necesitan "un poco de tiempo". "Veremos cómo funciona", ha agregado en declaraciones a la prensa durante la carrera de huevos de Pascua que ha tenido lugar en los jardines de la Casa Blanca.
Horas antes, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, aseguró que su país está dispuesto a llegar a un acuerdo con Estados Unidos en medio de las conversaciones sobre el programa nuclear, siempre y cuando el pacto esté "dentro del marco establecido y preserve los intereses nacionales".
Estas conversaciones entre Irán y Estados Unidos son las primeras de esta índole desde que la primera Administración de Donald Trump decidiera abandonar unilateralmente en 2018 el llamado Plan de Acción Integral Conjunto, histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes entre Teherán y las potencias mundiales.
El acuerdo comprometía a Irán a garantizar la naturaleza pacífica de su programa a cambio de la retirada de sanciones y, por lo tanto, su reincorporación a los mercados internacionales. Trump acabó marchándose del acuerdo, un logro de su predecesor, Barack Obama, tras asegurar que el pacto no estaba obteniendo resultados y que Irán estaba a punto de hacerse con un arma nuclear, a pesar de los constantes desmentidos de Teherán.
Desde entonces, Irán se ha ido distanciando cada vez más de sus compromisos adquiridos con la agencia nuclear de Naciones Unidas, la Organización Internacional de la Energía Atómica. En noviembre del año pasado, y en respuesta a una resolución condenatoria del OIEA a este respecto, Irán anunció la activación "un número sustancial" de nuevas centrifugadoras avanzadas de enriquecimiento de uranio tras condenar la amonestación como "politizada" y "destructiva".