La voz del Primer Teniente Alcaldesa de Presidencia, Centro Histórico, Fondos Europeos y Coordinación de Gobierno,
Agustín Muñoz, anunció la gran noticia de la tarde:
Jerónimo Roldán será nombrado Hijo Predilecto el próximo mes de julio. El periodista rompió a llorar y contagió la impresión a más de uno con sus lágrimas. Fue el momento más emotivo del acto que organizó la
Asociación de la Prensa de Jerez (APJ) con motivo del noventa aniversario de su fundación y que fue capaz de congregar a más de cien personas, la mayoría de ellas periodistas, en el salón Caballero Bonald del Ateneo de Jerez. La Alcaldesa no pudo asistir pero pidió a Agustín que leyera textualmente el mensaje enviado por la primera autoridad local.
El verdadero protagonista fue Jerónimo, el decano de los periodistas de Jerez que ha sabido contar con arte los detalles de los grandes acontecimientos deportivos, taurinos o sociales de la ciudad desde hace algo más de sesenta años. Prácticamente fortuito fue su encuentro con el periodismo, sumándose a las filas del desaparecido periódico
La Voz del Sur con apenas diecisiete años. Recordó, como era de esperar, sus décadas junto al micrófono de
Radio Jerez, su corresponsalía en
ABC y su última etapa ya en
Onda Jerez Radio y Televisión.
Lejos de entrar de lleno en su amplia trayectoria, hecho que por cierto realizó con maestría otro grande de la comunicación jerezana como
Ángel Revaliente, con un acento tan nuestro, entendible, cercano y sin dejar atrás sus certeros chascarrillos, lo que pretendo con estas líneas es aplaudir a todos los que han apostado por esta causa que desde 2015 se viene fraguando con peticiones públicas, artículos a favor y adhesiones institucionales. Por fin Jerónimo será reconocido con el mayor trofeo que se le puede hacer a un jerezano de pro.
Y esto lo escribe una persona que ha admirado a los
periodistas comprometidos, leales, con valores, y, sobre todo, de raza. Sin haber tenido la suerte de coincidir con él en redacciones o estudios televisivos, sí alguna vez por los pasillos, cierto es que hemos mantenido siempre una relación de respeto (entiéndase mi gran orgullo al comprobar como todo un maestro se ha referido habitualmente a mí).
Especializado en deportes, sobre todo fútbol, y en toros, también ha estado al tanto continuamente de los vaivenes en el ámbito flamenco, en el que podemos decir que sobrevivo. Jerónimo ha leído y comentado artículos que he publicado, matizando algún dato no del todo preciso con suma elegancia y aplaudiendo los aciertos y mis formas. Si digo esto y lo dejo escrito es porque históricamente ha sido necesario que los más jóvenes encontraran por el camino a referentes como él, con experiencia de sobra y con la humildad de quien sabe que solo Dios y su Santísima Madre ha de protegernos.
Por ello, esa generosidad, esa cercanía, esa profesionalidad ya forma parte del legado del maestro. Cuando decía aquello de que Jerónimo tenía y tiene raza, permitiéndose el símil taurino, ahondamos en su capacidad constante para estar en la calle, con los protagonistas, no acomodado en un sillón esperando la llamada, todo lo contrario
. Sus crónicas y entrevistas han sido reflejo de conocimiento y vivencias, de llegar a lo más profundo del asunto en base a la propia experiencia y por ello ha mantenido una relación de respeto con los que estaban al otro lado. Ese arte que ahora prevalece y que lo hace ser admirado por todos. Enhorabuena.