La Romería del Rocío de este año está dejando momentos históricos, marcados por el Año Jubilar.
Uno de ellos se ha vivido en la mañana de este domingo en la Misa de Pentecostés, que en esta ocasión se ha trasladado al Paseo Marismeño para dar cabida a los Simpecados de las 127 filiales y de las 22 hermandades agregadas.
El
Coro de la Hermandad del Rocío de Málaga ha puesto la nota musical a una misa que marca el inicio de una jornada histórica, que
culminará, ya entrada la madrugada, con el esperado salto de la reja.
El
obispo de Huelva, monseñor Santiago Gómez Sierra, ha sido el encargado de oficiar la Misa de Pentecostés y durante su homilía
ha llamado a los rocieros a ser “fermento de esperanza”.
“La Iglesia celebra en esta solemnidad de Pentecostés el Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar. ‘Testigos de esperanza en el mundo’ es el lema propuesto para la Jornada de este año. Con la alegría que los rocieros mostramos cuando peregrinamos a este Santuario Nacional de la Virgen del Rocío, debemos ser fermento de esperanza. Una esperanza que tiene un nombre, Jesús. Aquel a quien María Santísima del Rocío nos ofrece entre sus benditas manos, Aquel a quien Ella misma nos lleva con su mirada”, ha indicado Gómez.
Las palabras del obispo han estado centradas en el don del Espíritu Santo y en la resistencia y oposición del ser humano: “Por desgracia, la resistencia al Espíritu Santo, que tiene lugar en el interior de cada uno, encuentra en las diversas épocas históricas, también en la nuestra, sus manifestaciones externas,
tales como las guerras, con la consiguiente carrera armamentista de nuevo reactivada; persistencia de la indigencia y el hambre en extensas regiones del planeta; indiferencia ante los derechos de inmigrantes y refugiados; corrupción en la vida pública; conflictos irresolubles; desprecio de la vida desde el seno materno hasta sus últimos momentos, propiciado cada vez más por iniciativas legislativas”.
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La figura del nuevo Papa, León XIV, ha estado presente en varios momentos de la homilía pero, además, la Misa de Pentecostés ha contado con el mensaje inesperado del nuevo pontífice.
“Su Santidad León XIV saluda con afecto a los peregrinos que acuden ante la buenaventurada Virgen del Rocío de Almonte, en Huelva, el Día de la Solemnidad de Pentecostés, y se une espiritualmente a ellos en esta significativa celebración, pidiendo al Señor que por intercesión de María Santísima derrame con abundancia los dones del Espíritu Santo sobre cuantos participan en esta tradicional peregrinación de fe y devoción”, pronunciaba Salvador Aguilera, consultor del dicasterio para las iglesias orientales.
Tras la Misa de Pentecostés que, siguiendo la tradición,
se ha cerrado con la Salve Rociera de Los Romeros de la Puebla, toca iniciar la cuenta atrás para el reencuentro de la Blanca Paloma con sus devotos en la aldea.
Aunque el
salto de la reja se produce cuando quieren los almonteños, una vez concluido el rezo del Santo Rosario en la Plaza de Doñana, en los últimos años suele producirse en torno a las dos y media o tres de la mañana, momento en el que la Virgen del Rocío inicia su recorrido por las calles de la aldea.
Este año,
el itinerario ha sido ampliado y modificado para que la imagen pueda visitar a todas las hermandades y sus Simpecados, evitando aglomeraciones y facilitando el acceso de los devotos. La procesión se convierte así en un auténtico mar de emociones, donde la fe y la tradición se funden en una de las manifestaciones religiosas más singulares de España.
El recorrido de la procesión se amplía aproximadamente 100 metros, especialmente en la zona de la plaza de Doñana, duplicando la superficie destinada a la ubicación de los Simpecados de las hermandades filiales. Al finalizar su paso por la calle Camaristas, la Virgen girará a la derecha para atravesar la plaza de Doñana por el pasillo central que divide las dos zonas ajardinadas. Este ajuste responde a las dificultades que se generaban por la elevada concentración de hermandades en ese punto.
Con esta ampliación, la Virgen del Rocío pasará por delante de las dos casas que la Hermandad del Rocío de Huelva tiene en la aldea, primero por la sede en el Real y luego por la casa de Doñana (antiguo patio de los carros). También recorrerá el frente de la casa hermandad de la Hermandad del Rocío de Sevilla.
La reorganización de los simpecados permitirá que la Virgen pueda acercarse a cada una de las representaciones filiales, reforzando el sentido de comunión y facilitando el desarrollo de la procesión.