Casi tres meses después del desahucio de Tamara Manzano de una vivienda de Procasa en Guillén Moreno ocupada ilegalmente, este lunes, a partir de las 09.00 horas, se producirá la salida, tras la denuncia de la empresa pública y la decisión del Juzgado, de otro inmueble en el mismo barrio, concretamente en la calle Marinero en Tierra.

María Rosa Salomón admite que se instaló con su pareja y sus dos hijos, de 3 y 5 años, en este inmueble porque “no tenía alternativa”, dados los limitados ingresos con los que cuenta la familia, y el precio de los alquileres en la ciudad.

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cádiz han reconocido la vulnerabilidad en la que se encuentran, pero hay casos que precisan de una atención urgente, según el baremo del Registro Municipal de Demandantes de Vivienda.

La suegra de Salomón acogió a la familia durante un año, pero, con once personas en total, se veían obligados a dormir en el salón los cuatro miembros.

“Estoy atacada de los nervios, sin saber qué va a pasar”, reconoce en conversación telefónica con VIVA CÁDIZ este domingo. “Sufrimos una ansiedad increíble”, remacha, con la única solución municipal por ahora de trasladarse durante diez días a una pensión.

El alcalde de Cádiz, Bruno García, insistió el viernes en rueda de prensa tras la Junta de Gobierno Local,en su preocupación y sensibilidad por este caso, como en el de Tamara Manzano, pero reiteró que hay situaciones más acuciantes, de acuerdo a los Servicios Sociales, “y no vamos a saltarnos la lista” de demandantes, tanto por cuestiones técnicas como legales.