Dormir mal no es solo una molestia. De hecho, en muchos casos, puede ser el síntoma de un trastorno grave como la apnea obstructiva del sueño (AOS), una enfermedad crónica que se estima que está infradiagnosticada en un 80% de los casos moderados y severos. En los últimos años, la investigación médica ha puesto el foco en una alternativa terapéutica no invasiva: los ejercicios para fortalecer la musculatura de la boca y el rostro. Esta técnica, conocida como terapia miofuncional orofaríngea, está demostrando que puede mejorar significativamente el descanso y, en determinados casos, incluso curar clínicamente la apnea.
La base del tratamiento es simple. Consiste en entrenar la musculatura de la vía aérea superior, especialmente lengua, paladar blando, labios y faringe. En muchos pacientes, el problema no es una obstrucción anatómica, sino una debilidad muscular que provoca el colapso de las vías respiratorias durante el sueño. Este perfil, conocido como fenotipo hipotónico, es el que más se beneficia de la terapia miofuncional, especialmente si presenta un índice de masa corporal normal y sin grandes alteraciones estructurales.
Uno de los impulsores de esta línea de tratamiento es el
Dr. Carlos O’Connor, corresponsable del servicio de
Otorrinolaringología de los hospitales
Quirónsalud Marbella y
Campo de Gibraltar, quien explica que “el 50% de estos pacientes reducen su índice de apnea-hipopnea (IAH) a la mitad, un 20% alcanzan una normalización completa del sueño —es decir, una curación clínica— y un 30% no responden, algo que seguimos investigando para personalizar aún más la selección de candidatos”.
Desde hace años, su grupo de investigación ha publicado evidencias científicas que han sido ahora validadas oficialmente por el Ministerio de Sanidad, a través de un informe publicado junto a la Red Española de Agencias de Evaluación y el Gobierno de Canarias. Por primera vez, se reconoce el potencial terapéutico de estos ejercicios como una opción eficaz para tratar la apnea del sueño, ya sea como alternativa o como complemento al CPAP (presión positiva continua en la vía aérea).
“Llevamos años defendiendo que los ejercicios miofuncionales pueden ser una herramienta eficaz y no invasiva. Que el Ministerio de Sanidad lo reconozca valida el esfuerzo científico y clínico de muchos profesionales, y abre la puerta a su inclusión en las guías clínicas”, afirma el Dr. O’Connor.
El especialista ha sido recientemente galardonado por Quirónsalud, que le ha otorgado el
Premio de Innovación Tecnológica por el diseño y uso de una aplicación móvil para la terapia miofuncional que garantiza que los pacientes hagan los ejercicios de forma correcta y constante. Este galardón forma parte de la estrategia del grupo sanitario para impulsar proyectos que combinen ciencia, tecnología y mejora asistencial.
Se trata de la app Airway Gym, una aplicación móvil desarrollada en Andalucía que guía al paciente durante la terapia, registra sus progresos y ofrece seguimiento profesional. Hasta la fecha, más de 14.000 personas en todo el mundo la han utilizado.
“Muchos pacientes llegan con escepticismo. Les cuesta creer que algo tan simple como ejercitar la lengua o el paladar pueda mejorar su sueño. Pero cuando empiezan a descansar mejor, roncar menos o sentirse con más energía, se convencen del valor de la constancia”, explica.
Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño
La investigación del Dr. O’Connor se desarrolla en el marco de la
Unidad Multidisciplinar del Sueño del Hospital Quirónsalud Marbella, coordinada por el Servicio de Neumología que dirige el
Dr. José Mª Ignacio, que trabaja de forma coordinada con otros departamentos del hospital, lo que permite un enfoque multidisciplinar a la hora de realizar diagnósticos y aplicar tratamientos a los pacientes. En esta unidad se realizan estudios del sueño a pacientes que roncan o no logran descansar durante sus horas de sueño –para determinar si padece apneas del sueño-, o pacientes con diversos trastornos del sueño.
Con los estudios de sueño que se realizan en esta unidad, se permite conocer la estructura del sueño del paciente (insomnio, hipersomnia diurna, sueño fragmentado) y detectar cualquier fenómeno anormal que rompa esta estructura, tales como las apneas (que suponen una parada de la respiración) o muchos otros trastornos del sueño, algunos tratados en colaboración muy directa con el Servicio de Neurología, tales como la narcolepsia.
La investigación ha estado dirigida al propósito de abrir vías novedosas y poco invasivas en el abordaje y tratamiento de los pacientes con apnea del sueño. Actualmente trabajan en “nuevas funcionalidades como ejercicios personalizados según fenotipo muscular, integración con dispositivos de seguimiento del sueño y sistemas de gamificación”.