Los amarillos jugaron su peor partido de la liga, estando perdidos en todas sus líneas
| Llegó la primera derrota de la temporada para el Cádiz CF, y de qué forma. En un pésimo partido, los amarillos salieron trasquilados de su visita a Lucena. Utilizó Jose González a su once de gala, sin sorpresas. La eterna duda entre optar por Juanjo o Akinsola en la punta del ataque volvió a resolverse en favor del nigeriano, que la semana anterior había sido suplente.
No se auguraba un partido nada fácil ante el Lucena, crecido por los buenos resultados que venía cosechando desde la primera jornada del campeonato liguero. Los de Falete encaraban el choque en las primeras plazas y la moral más alta que nunca. Con tres goles recibidos por cada bando, tampoco se esperaba un encuentro con demasiadas dianas, pese a lo que ambos contendientes salieron claramente a golpear primero para amarrar los tres puntos en liza, sin especular.
Mientras los amarillos intentaban imponer su fútbol, los lucentinos buscaban una y otra vez la espalda de la defensa visitante. A los quince minutos llegó la primera ocasión clara, pero la jugada trenzada entre Dioni y Akinsola la malogró Ferreiro mano a mano con el portero.
Un claro aviso de peligro
Sin embargo, y tras un aviso de peligro local, Fede abrió el marcador. Tras golpear en el poste el balón se alojó en las mallas de Aulestia. Fue el primero de los dos palos que recibirían los gaditanos en la primera mitad, pese a que incluso con 1-0 en el marcador el ritmo de juego era amarillo.
Ya superada la media hora, Castillo remató de cabeza una falta defendida muy mal por el Cádiz CF e hizo el segundo.
Algo pasaba con el Cádiz, que por más que intentaba imponer su juego veía algo desaparecidos a sus mejores hombres y muy pasiva a la defensa, justo la línea más segura del equipo habitualmente.
Sin cambios en las formaciones regresaron los dos equipos al terreno de juego, pero a los cinco minutos se la jugó Jose González con dos relevos simultáneos. Por un lado, el veloz Ikechi sustituyó a Toti, mientras que Juanjo entró en el lugar de Dioni. Se la jugó entre comillas, claro, porque entraban dos hombres de refresco, pero en las mismas posiciones.
El Cádiz CF, poco a poco, se fue diluyendo más y más, no jugando a nada, sin crear oportunidades de gol ni saber defender bien las acometidas de un Lucena crecido en un partido muy malo.
Es más, las llegadas más peligrosas seguían cayendo del lado cuadro local, que vio al colegiado tragarse un claro penalti cometido sobre Quini. Pudo ser el tercer tanto, pero tampoco hacía falta para que los celestes amarraran los tres puntos en liza ante un Cádiz CF desconocido. Todo estaba decidido, pero aún más cuando el propio Quini batió por tercera vez a Aulestia.
Pidiendo la hora, los amarillos miraban al banquillo sabiendo la que les iba a caer tras el pésimo partido que estaban protagonizando. Sólo había un color sobre el terreno de juego y la afición local disfrutaba del baño que los suyos le estaban dando a todo un Cádiz CF, que no olió el balón durante la última media hora y sólo pensaba ya en regresar cuanto antes a casa para trabajar de cara a la siguiente jornada liguera.
Por fortuna, el suplició llegó a su fin sin más goles en contra del Cádiz, que ni siquiera disfrutó hasta el final del partido de la presencia de sus aficionados, que, enfadados por la mala imagen, se habían comenzado a marchar a falta de veinte minutos.