El Patronato Municipal de Juventud y Deportes, junto con el club de montaña Karakol de Arcos, ha comenzado la escuela municipal de Deportes de Montaña, auspiciada por la Escuela Andaluza de Alta Montaña.
Esta escuela está abierta a jóvenes de 12 a 17 años que quieran practicar los deportes en la naturaleza que cubre la Federación Andaluza de Montañismo. Entre estas actividades se encuentran el senderismo, alpinismo escalada deportiva, mountain bike, orientación y alguna actividad de piragüismo.

El objeto de la escuela es iniciar a los jóvenes deportistas de Arcos en una serie de modalidades deportivas que requieren un aprendizaje técnico, para lo cual estarán guiados y asesorados por monitores del club de montaña Karakol y por la escuela andaluza de Alta Montaña. Todas las actividades se desarrollaran en las instalaciones que el club gestiona en las instalaciones municipales y el equipamiento técnico es aportado por este club.
Los alumnos harán prácticas los martes, miércoles y jueves en las instalaciones municipales y el sábado se desplazarán a distintos puntos de la sierra para ejercitarse in situ. Todo ello con el respeto a la naturaleza y haciendo una simbiosis con el medio donde se desarrolla la actividad.

Las inscripciones se pueden recoger en el Patronato municipal de Juventud y Deportes.
El citado club de montaña inauguró hace un tiempo un nuevo bulder construido en el pabellón municipal con la ayuda del Patronato municipal de Juventud y Deportes. Este equipamiento es una instalación deportiva pensada para el entrenamiento indoor de la escalada deportiva, en la cual no es necesario el uso de material de escalada y se puede practicar de forma individual.

Karakol posee ya una importante experiencia avalada por ascensiones como al Mont Blanc, la montaña más alta de Europa. Esa expedición fue preparada durante mas de un año, con entrenamientos técnicos de alta montaña, de socorrismo y ejercicios físicos con ascensiones periódicas al Mulhacen (Sierra Nevada), Torrecilla (Sierra de la Nieves) o al Torreón (Sierra de Grazalema). Sin embargo, debido a las inclemencias meteorológicas, aquella expedición no se consumó al haber ascendido 4.450 metros de los 4.808 de la montaña. Los vientos de más de 50 km por hora y las temperaturas por debajo de los cero grados hicieron desistir del intento final de llegar a la cumbre.