Empresarios agrícolas de Huelva y Portugal han firmado hoy la formalización de la sociedad que explotará de forma conjunta la primera planta ibérica de producción de granadas, de forma que supone una cooperación pionera en este sentido entre agricultores españoles y portugueses.

La firma se ha llevado a cabo en Lepe (Huelva), donde se encuentra el Centro Tecnológico de la Agroindustria (Adesva) de la Consejería de Innovación, que desde hace años estudia las posibilidades del cultivo de la granada en esta zona y con la experiencia acumulada de los onubenses en cultivos de regadío, como ha explicado a Efe el presidente de la Cámara Municipal -Alcalde- de Aljustrel (Portugal), Nelson Brito.

En este sentido, se quiere fomentar el estudio para la puesta en marcha de la producción y comercialización de granadas, un fruto de nueva implantación en la zona que se presenta beneficioso para romper la estacionalidad, ya que complementa la campaña fresera y de frutos rojos, cultivándose de agosto a noviembre, así como tiene muy buena salida comercial para la elaboración de zumos y productos farmacológicos.

Una idea que han conseguido sacar adelante la Asociación General de Empresarios de Lepe (Agelepe) y la Asociación portuguesa de Beneficarios do Roxo, que aglutina a los agricultores y regantes de la localidad alentejana de Aljustrel, para el cultivo, comercialización y mercadotecnia de nuevos productos agrícolas para el desarrollo de ambos municipios.

Brito ha señalado que el próximo año 2013 se podrían ver los primeros frutos de esta cooperación transfronteriza, y estabilizarse en tres años como una producción conjunta temporada tras temporada.

Así, el cultivo propiamente dicho del fruto, que con esta iniciativa llegará por primera vez a esta zona suroccidental de la Península Ibérica, se realizará en territorio portugués, mientras que en suelo onubense se centrará la actividad mercantil, tanto la transformación como la comercialización del producto.

Una vez en marcha el proyecto, al que se le calcula una producción que puede alcanzar las 25.000 hectáreas, se trabajará por crear una marca que diferencie al producto de esta zona de otros presentes en los mercados.