Crece el consumo de productos económicos y los beneficios se han podido mantener
Los chiringuitos de las playas gaditanas han conseguido capear la crisis y los beneficios obtenidos, a falta de que concluya el mes de septiembre, son muy similares a los del año pasado. El factor que ha determinado la situación es la meteorología. Según varios de los titulares de estos establecimientos playeros, el año pasado fue un verano “malo”, debido en gran parte al tiempo, con mucho viento. Este año, sobre todo el mes de agosto, se ha tenido un verano con poco viento. Más fresco en julio y más caluroso en agosto, lo que en este último mes ha provocado que la gente haya aprovechado la noche en estos establecimientos.
Igualmente ha cambiado el consumo. “El producto económico ha prevalecido sobre el de más calidad, así donde antes vendíamos un plato de gambones hoy ponemos seis tapas de ensaladilla, o lo que es lo mismo, la mesa que antes gastaba 100 euros este año sólo ha dejado 40”, afirmó Iván Periano, del chiringuito Picachu, en la playa Santa María del Mar.
Por su parte, Reynold Pierre Louis, propietario del chiringuito Malibú, asegura que la cerveza es la reina indiscutible del verano. “El buen tiempo nos ha salvado este año, pues se consume un poco menos y más barato, no ha sido un verano malo, pero la crisis se nota, pues hemos gastado muchísimo hielo”, aseguró.
Este mes de agosto que ya termina ha sido especialmente caluroso, ha predominado el levante, pero la fuerza del viento no ha sido fuerte, por lo que se han propiciado más las salidas nocturnas.”Hemos notado cómo ha bajado el consumo de producto de calidad, como el pescado, en cambio todas las noches hemos tenido el local lleno, la gente es capaz de renunciar a parte de la comida por tal de tomarse más copas por la noche”, constató Alexis Marcano, encargado del chiringuito La Marea.
el resto de la temporada
Los chiringuitos gaditanos todavían pueden disfrutar de un mes más de vida, septiembre, ya que el cierre lo tienen previsto para octubre. No obstante, el mes de septiembre no es tan fuerte. “Los niños empiezan el colegio y ya los padres no salen tanto, los fines de semana se sigue manteniendo bien además empiezan a llegar los universitarios que aprovechan las últimas semanas”, concluyó Reynold Pierre Louis.