Tras permanecer en torno a dos semanas en el hotel medicalizado Alcora, los primeros mayores de entre los que fueron derivados a estas instalaciones para continuar con el tratamiento iniciado en la residencia, regresan totalmente restablecidos al Centro Joaquín Rosillo de San Juan de Aznalfarache. En concreto, han sido cuatro pacientes, dos hombres y dos mujeres, el mayor de ellos con 93 años de edad, quienes tras recibir el alta médica han vuelto a la residencia donde culminarán su recuperación. Los ancianos, visiblemente contentos y ya al fin libres de las molestas mascarillas tras haber derrotado a la enfermedad, son recibidos con alegría por el personal del centro.

 

  Hasta el lunes está previsto que regresen siete residentes más, un total de 11 en esta primera etapa.
"Es difícil expresar con palabras la alegría que sentimos todos en el centro con la vuelta de nuestros primeros residentes curados. Es muy emocionante tenerlos de nuevo entre nosotros. Su regreso es una magnífica noticia no sólo para la residencia y para sus allegados, sino también para otros ancianos que se encuentren en su situación, porque son la muestra de que muchos de los positivos lo consiguen superar, incluso con más de 90 años. En estos días regresarán varios más, y ojalá sea la tónica habitual no sólo en nuestro centro, sino en todos los que tienen residentes trasladados a instalaciones medicalizadas por esta pandemia", asegura Enrique Rodríguez, director del Joaquín Rosillo.

Con los test y pruebas ya realizados a la totalidad de los residentes y con las instalaciones bajo el control sanitario de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, el retorno de estos primeros mayores representa un punto de inflexión para el centro, por cuanto simboliza el primer paso en la vuelta a una normalidad que aún se antoja lejana, pero que ahora se ve más cerca.
"La llegada de estos residentes nos da un plus de fuerza para seguir luchando en la pelea contra el Covid-19. Nos queda mucho camino por andar y no podemos bajar la guardia, pero sin duda es un balón de oxígeno y un motivo de esperanza tanto para el resto de mayores y familiares como para nuestro equipo de profesionales, que han sufrido mucho con las pérdidas humanas que hemos tenido y que todos lamentamos profundamente", afirma Rodríguez".

 

  "Son muchas las personas implicadas en el bienestar de nuestros residentes y a todos ellos quiero darles las gracias, a nuestros trabajadores, al personal sanitario de la Junta de Andalucía adscrito al centro, a los familiares y a todas las instituciones y particulares que de una u otra forma colaboran con nosotros, porque es el esfuerzo colectivo el que nos permitirá, más pronto que tarde, vencer al virus", concluye.