La Junta de Andalucía pone en marcha la nueva Oficina Judicial y Fiscal como un modelo que se quiere implantar en la comunidad para agilizar y hacer más eficaz el servicio público de Justicia. Esta iniciativa plantea una nueva estructura de Oficina Judicial mucho más flexible que permita un mejor aprovechamiento de los funcionarios, de manera que se puedan distribuir con más efectividad las tareas y funciones de estos trabajadores y de los órganos judiciales con la finalidad de mejorar el servicio que se presta a la ciudadanía desde la Administración de Justicia.

La Junta destaca especialmente los beneficios que aportaría a los funcionarios de Justicia que trabajarán de forma más cómoda y eficaz.  Con este modelo se propiciaría una redistribución de la carga de trabajo que soporta el personal de Justicia, que supondrá un reparto más equitativo y eficaz de sus tareas y una especialización en su trabajo. Todo ello permitirá conferir mayor celeridad a este servicio público contribuyendo a la reducción en sus tiempos de respuesta.

La nueva organización y estructura prevista en el decreto de la Junta permitirá mejorar y modernizar la Administración de Justicia en Andalucía, al sustituir la configuración vigente hasta ahora -juez, secretario y personal adscrito a un solo órgano- por un modelo más eficiente de medios personales y materiales basado en servicios comunes de trabajo. El delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Fernando López Gil, anunció estas reformas en una visita realizada esta semana a los juzgados de Arcos de la Frontera tras haberse reunido con el aún flamante nuevo presidente de la Mancomunidad de la Sierra, Juan María Nieto Sánchez.