Termina la semana de pasión con un Viernes Santo que llenó de luto las calles de Barbate.

Se abrieron las puertas de San José a las 20:30 de la tarde con la Cruz de guía que abría el cortejo de la Hermandad de la Soledad, con una plaza llena de gente que esperaba impaciente por ver a la guapa en el misterio del Santo Entierro.

Una salida que se esperaba ansiosa después de que el pasado año no pudieran realizar estación de penitencia.

Un cortejo solemne y lleno de seriedad que inundó las calles de nuestra ciudad de principio a fin y que nos llevó hasta la Parroquia de San Paulino. Donde como de costumbre fue uno de esos puntos donde sin duda hay que ver a esta Hermandad del Viernes Santo, cuando entra en San Paulino y se encuentra con el Señor del Amor y se lleva a cabo las oraciones.

Ya de vuelta los cofrades pudimos disfrutar de la perfecta disposición del cortejo y los sones de las marchas clásicas y fúnebres que sonaron tras el misterio durante todo el recorrido, haciendo las delicias para aquellos que tienen un gusto en este caso particular a lo habitual y nos llenan ocupando un sitio que las marchas de corte alegre o de bulla no nos llegan a aportar, ayudando estas a vivirlo todo en un mayor recogimiento y solemnidad.

Ya en la recogida de nuevo la plaza llena para acompañar al Señor del sepelio y despedir las noches de pasión que con tanta intensidad hemos podido vivir esta semana.

El domingo si Dios quiere, podremos disfrutar de la procesión del Señor de la Resurrección que tendrá lugar desde la Parroquia de San José a las 12:00 de la mañana y con ella terminar esta plena Semana Santa de 2025.