Volvieron a sonar los tangos en las calles de Cádiz. Tras la pandemia, había muchas ganas de disfrutar de nuevo de los coros en el centro y el público lo dejó claro.
El inicio oficial del carrusel, de forma paralela a la Gran Cabalgata, estaba previsto a las 20.30 con dos recorridos distintos para evitar aglomeraciones. Siete coros alrededor de la Plaza de Abastos y otros seis en la Plaza de Mina hicieron que el tango reinara en las calles. Pero, aunque la principal novedad radicaba en el horario, no hubo que esperar para paladear las primeras coplas.
El centro se llenó mucho antes para ver a otro tipo de agrupaciones que ya habían comenzado su particular semana de actuaciones callejeras durante el sábado. Una de las chirigotas más buscadas fue
Gente con Chispa, de Antonio Álvarez
Bizcocho, que lleva a la calle la silla eléctrica para seguir ofreciendo descargas de buen humor negro. Considerada un gran cajonazo del pasado COAC, las calles le están dando su premio en forma de aplausos.
También se pudo ver a la comparsa de Vera Luque,
Los Quinquis; a la comparsa de Germán, Los conquistadores; a la comparsa de
Piru y
Tomate,
Después de Cádiz ni hablar; a la chirigota
La misión (el evangelio según Santader) y a muchas más de las que participaron en el reciente COAC.