-¿Cómo va la campaña?
-Pues muy ajetreada sobre todo para los que no somos ni funcionarios, ni empresarios acaudalados. En mi caso soy un simple autónomo que en lo que va de año he descansado cuatro días y por causas muy justificadas. Sigo con mi negocio, tengo a la familia muy abandonada porque son muchas horas en la calle, muchas horas frente al ordenador y muchos viajes a Sevilla para estar presente en medios de comunicación. Cansado, muy cansado pero evidentemente Cádiz merece la pena.
-¿Cuál es la estrategia de UPyD en esta campaña?
-UPyD está siguiendo prácticamente la misma estrategia allá donde se presenta. Tenemos más de nueve mil candidatos en toda España y en Andalucía estamos presentes en 51 municipios. Es un momento complicado para UPyD, y no decirlo sería mentir. Pero es un momento complicado para UPyD porque viene sobrevenido, es una niebla que desde el verano de 2014 nos ha ido poco a poco apartando del panorama político y no sabemos muy bien por qué, ya que somos un partido que ni hemos robado, ni hemos engañado a nadie. Llevamos a gala un cartel que se puso en su día en la puerta de nuestro despacho en el Palacio de Congreso y que nos lo mandaron retirar… (nos enseña el cartel que pone ‘Zona Libre de Corruptos’).
-Un cartel que no todo el mundo puede poner ¿no?
-Creo que casi ningún partido puede ponerlo. A nosotros nos lo retiraron pero UPyD lo volvió a poner y se ha visualizado mucho por las redes sociales. Pero UPyD no puede desaparecer, somos un partido nuevo (nació en 2007) que tiene una progresión lenta pero segura. Contamos con representación en varias comunidades autónomas y en 156 municipios y en el Parlamento Europeo. Y a pesar de ser pequeños, somos la piedra en los zapatos de los políticos y empresarios corruptos. La denuncia más transcendente que llevamos a cabo fue la de Bankia y mira hasta dónde ha llegado.
-El desempleo es uno de los principales problemas que azotan a nuestra sociedad ¿qué propuestas lleva en su programa para paliar esa lacra?
-Junto a la corrupción, el empleo es uno de los principales problemas de esta sociedad. Pero la corrupción va ligada a casi todos los problemas. Si no hubiera corrupción habría mejor sanidad, si no hubiera corrupción habría más dinero para educación, políticas sociales y para el empleo. Nosotros, para que la gente vea que no vendemos humo, decimos que los ayuntamientos no tienen la capacidad para absorber todo el paro de una ciudad. Quien diga lo contrario sencillamente está mintiendo. Nosotros entendemos que los ayuntamientos tienen que paliar, como por ejemplo a través de los servicios sociales para aquellas personas que estén en riesgo de exclusión social y los ayuntamientos tienen que hacer lo necesario para que sus ciudades sean atractivas para las empresas, para atraer formación también. La ciudad de Cádiz tiene muchísimo potencial por explotar. UPyD cree que a las pocas industrias que lamentablemente tenemos hay que ponerles alfombra roja, hablamos del Puerto de Cádiz, a los astilleros y las empresas auxiliares. No se pueden poner trabas como hizo nuestra alcaldesa Teófila Martínez como diputada nacional por la provincia que llegó a votar en contra en 2012 a una propuesta de UPyD para que la Armada viniese a la Bahía a reparar sus buques. Nosotros entendemos que hay que ponerles a estas empresas alfombras rojas.
-¿Y ahí entra también la industria turística?
-Por supuesto, el turismo es fundamental. Cádiz no se cree que es una ciudad turística, Cádiz podría ser Patrimonio de la Humanidad, Cádiz es como un comercio que tiene cien productos pero sesenta los tiene guardados. Tiene que buscar la excelencia turística. Cádiz se quiere vender al turismo pero no se pone en ello. Cádiz cuenta con un casco histórico que bien podría ser Patrimonio del a Humanidad y sin embargo lo estamos destrozando con las rehabilitaciones de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. Sólo hay que ir al Museo de la Calle San Miguel. Tenemos que conseguir la excelencia poniendo en valor el arte sacro, que no se puede visitar a no ser que sea cuando se esté oficiando misa. Tenemos unos baluartes y murallas que son una maravilla y los tenemos cerrados a cal y canto. Tenemos que poner en valor el Cádiz subterráneo, las llamadas cuevas de Maríamoco. Y así con todo, con nuestro patrimonio, nuestra cultura, nuestro Carnaval, nuestra Semana Santa que la tenemos abandonada… esto sería poner el cien por cien de nuestros atractivos al servicio del turismo. Y todo ello añadir que tenemos que promocionar nuestra ciudad de Cortadura para fuera. De nada sirve que todo se anuncie en Cádiz.
-¿Qué es la Ciudad del Carnaval?
-Pues es un proyecto tan bonito que en 2012 lo pusimos a disposición del Ayuntamiento de Cádiz para que lo hiciera suyo. Pero la verdad es que no nos han hecho mucho caso. Lo único que se está trabajando es en que la Unesco declare nuestro Carnaval como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La Ciudad del Carnaval es hacer realidad el anhelo de todo amante de estas fiestas de tener un museo, algo que ocurre en todas las ciudades que tienen un carnaval por así decirlo, distinto. Nosotros queremos matar dos pájaros de un tiro. Queremos recuperar el edificio de Valcárcel, sino se destina a la Universidad, y hacer un hotel de cuatro estrellas y un museo que tiene que ser un centro de investigación, desarrollo y conservación de la principal fiesta de Cádiz. Además, este museo se financiaría con el hotel. Y queremos una Ciudad del Carnaval con una veintena de locales insonorizados para los ensayos de las agrupaciones.
-¿Qué expectativas tiene?
-Las encuestas que se están realizando son maliciosas, son encuestas en las que no se están preguntando por varios partidos, entre ellos por UPyD. En las encuestas sale un 25 por ciento de vecinos que no quieren ni creen que sean alcaldes los principales espadas de los principales partidos como los que ahora están en boga y los tradicionales. Ese 25 por ciento está buscando una alternativa. Y partimos de la base de que en las Municipales no se vota a los partidos sino a las personas. Y sé que hay mucha gente que en principio no votaría a UPyD pero que confían en mi persona, en Felipe Marín, la cual lleva desde los 17 años en asociaciones, en colectivos, y saben hasta dónde he sido capaz de llegar, saben que me involucro y saben hasta dónde he llegado en defensa de los trabajadores. Entonces considero que vamos a entrar en el Ayuntamiento e incluso como me vaticinaron, incluso me ven como alcalde porque como UPyD sea llave de gobierno, nadie se va a poner de acuerdo y me van a votar a mí. No quiero soñar pero estoy convencido de que vamos a ser la gran sorpresa y vamos a entrar en el Ayuntamiento.