Ayer lunes, reservado para los gaditanos, sin tanto visitante, el numero de gente se multiplicó, según indican los componentes de las propias agrupaciones participantes
Domingo de coros, para todos los aficionados al Carnaval, es el día grande del primer fin de semana de la fiesta por excelencia de Cádiz capital.
Coros que, en sus bateas, van cantando sus amplios repertorios por cada esquina de una plaza o una calle, y que se van confundiendo con las distintas agrupaciones, callejeras o de las participantes en el COAC (Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas) del Falla.
Y domingo al que se unen todas las familias que acuden a la Cabalgata Magna, y que duró, en su salida, una hora y media, compuesta por nueve carrozas y un amplio recorrido conformado por distintos grupos de baile y animación de distinta índole así como de bandas de música, globos gigantes y otros atractivos, que hicieron las delicias de los más pequeños de la casa.
Ni el frío pudo con el entusiasmo de los más pequeños ni con el de los mayores, los aficionados al Carnaval en la calle.
Y por otro lado, el lunes de coros, que igualmente se vive en la calle, pero que forma parte de la idiosincrasia de los gaditanos, pues se trata de un día festivo, por lo tanto los aficionados ya pueden disfrutar, con mayor tranquilidad, de las agrupaciones y los coros. Pero este año el ambiente ha multiplicado el de ediciones anteriores, según explican a este medio componentes de algunas agrupaciones, lo que hace que aumente la calidad y las ganas de los repertorios escuchados en plena calle.
Gran ambiente, gran afición y sobre todo, días que han transcurrido sin tener que lamentar sucesos de calado, en el sentido de peleas, aglomeraciones con resultados negativos, etc.