El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación Municipal de Salud, anuncia la intensificación de las inspecciones de los establecimientos de hostelería en estas semanas previas a la fiesta del Carnaval, dentro del programa anual y continuado de inspección que se viene realizando. Esta labor se desarrolla a través del distrito sanitario dependiente de la Junta de Andalucía, y en caso de que se produzcan sanciones, éstas son tramitadas a través de la Delegación Municipal de Salud.
Asimismo, desde el Consistorio se recuerda que se concederán licencias para la instalación de barras o mostradores a aquellos establecimientos que reúnan las condiciones favorables para ello y cumplan las bases del bando que emitió el alcalde de Cádiz, José María González, el pasado 5 de diciembre.
La instalación de barras y mostradores en la vía pública requerirá previa solicitud y autorización municipal. Podrán solicitar la autorización los titulares de los establecimientos clasificados de hostelería. Y las asociaciones, peñas y demás entidades sólo podrán solicitar barra exterior cuando posean una licencia de apertura que incluya una barra de bar.
La ocupación de la vía pública con mostradores sin la previa autorización municipal o el incumplimiento de las condiciones establecidas en la misma podrá dar lugar a la adopción de medidas preventivas y cautelares, como son la paralización de la actividad e incluso la retirada de las instalaciones, todo ello con independencia de las posibles sanciones que se puedan imponer.
Así, la instalación de una barra sin licencia, legalizable por la actividad del local se sancionará con una multa de 300 euros. La reincidencia en la instalación de barras legalizables pero sin licencia, con una multa de 750 euros. Y la instalación de barra con licencia, pero incumpliendo las condiciones impuestas en la misma, como por ejemplo de dimensiones, características, horario, etcétera, con una multa de entre 100 y 300 euros.
Eso sí, podrán colocar mostradores en el interior del local, para evitar la entrada masiva de clientes, aquellos establecimientos que conforme a la licencia fiscal y de apertura estén habilitados para expender bebidas y/o bocadillos tales como barracas, estancos, panaderías y similares, siempre y cuando los productos en venta sean exclusivamente los permitidos por su licencia de apertura. Estos establecimientos no requerirán autorización municipal.
Sí quedan prohibidas la instalación de mostradores en establecimientos distintos a los descritos, tales como casas particulares, comercios, asociaciones, peñas, cofradías, etc. no contemplados en el bando, pudiéndose imponer una sanción de entre 750 y 1.500 euros.
A los establecimientos que cumplen con la normativa y se les otorga licencia, se les exige que cumplan con unas normas básicas de higiene que han redactado conjuntamente el Ayuntamiento de Cádiz y la Junta de Andalucía. Y desde la Delegación Municipal de Salud se va comunicando a los veterinarios de la Junta de Andalucía las licencias concedidas, con objeto de que estos profesionales realicen la pertinente inspección.
Por otra parte, desde el Ayuntamiento gaditano se advierte sobre la venta ambulante ilegal. Para estos Carnavales, el Consistorio ha concedido licencias a los seis puestos de venta ambulante que las han solicitado. Tres son de algodón dulce y los otros tres de patatas asadas. Dos de estos puestos se instalarán en la plaza San Antonio, dos en la plaza Mina y los dos restantes en la plaza de la Reina. La inspección sanitaria de estos puestos la realizará el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Salud. Y desde la misma remarcan que el resto de puestos de venta ambulante que la ciudadanía pueda encontrar en las calles de Cádiz durante las fiestas son ilegales.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Cádiz, a través de la delegada de Salud, Eva Tubío, solicitó formalmente a inicios de la semana pasada a la Policía Local que ante el inicio de los distintos actos gastronómicos relacionados con la fiesta del Carnaval, que generan un aumento de la venta ambulante de alimentos no controlados, se incremente la vigilancia en la vía pública de estas actividades. Y ello, con el fin de evitar riesgos sanitarios a la población, especialmente por el consumo de erizos, ostiones y otros moluscos. Así, la Policía Local, como en años anteriores, procederá al decomiso de esos productos de la venta ambulante ilegal y puesta a disposición de los servicios sanitarios para su inspección y posterior sanción por el Servicio de Consumo.
El pasado día 14, durante la celebración de la Ostionada Popular, la Policía Local decomisó la siguiente mercancía: cuatro kilos de camarones y cuatro kilos de cañaíllas, 75 kilos de ostiones, 68 kilos de erizos y 12 kilos de almendras.
Aunque el Ayuntamiento pone todos sus medios para impedir la venta ambulante ilegal, desde la Delegación de Salud subrayan que es igual de importante la concienciación ciudadana, teniendo presente que el consumo de los productos que ofrecen vendedores no autorizados pone en riesgo la salud.