La plantilla de FUECA está en pie de guerra. Y lo hace destacando sus "más de 20 años realizando con éxito labores esenciales para el funcionamiento de la Universidad de Cádiz, tales como la gestión de los títulos propios, de su campus virtual, de sus cursos de idioma y acreditación idiomática, de importantes programas Erasmus Mundus o la proyección de sus egresados en el emprendimiento". Según asegura su comité de empresa, "hoy esta institución se encuentra en situación de quiebra técnica y ante la amenaza de sanciones y devoluciones de prestación por desempleo que llegan a alcanzar los 7 millones de euros". "La razón de esta situación es la mala praxis en los cursos a trabajadores Delphi, de la cual el actuar Rector y Presidente de FUECA ejecutó más del 50% de su gestión", asegura.
Según explica el comité en un comunicado, "el colectivo de trabajadores lleva años preocupado por esta situación y ha querido llegar a una solución dialogada y pactada con sus representantes universitarios". "Se partía del planteamiento que medidas como interrumpir su actividad con huelga volvía únicamente a perjudicar al eslabón más débil, en este caso los estudiantes universitarios, y se optó por dar confianza a la capacidad del Rector y Presidente", apunta.
Sin embargo, lamenta que "no se ha mantenido un diálogo sincero con este colectivo, ya que se le dirigió 14 escritos desde marzo de 2015 que nunca han sido formalmente contestados", insistiendo en que "su gestión ha derivado en una profunda decepción, ya que hasta el momento sólo ha adoptado medidas que simplemente han parcheado un problema mayor: a pesar de que no se han tenido problemas de impago de nómina, actualmente hay 1,6 millones de fondos propios negativos que, si no se solucionan, podrán desembocar en una situación concursal".
Según FUECA, esta decepción es agravada porque "se ha ejercido un escaso liderazgo para proponer soluciones: la plantilla lleva esperando desde junio de 2018 un informe jurídico que analice entre otras cosas la viabilidad de esta fundación y por lo tanto de nuestros puestos de trabajo". "Extrañamente ese informe aún no está terminado 8 meses después de su encargo", aseguran desde FUECA, cuya decepción se culmina cuando "no se ha sabido aceptar las críticas cuando este colectivo colocó una pancarta en el edificio donde trabaja ("Rector Eduardo González Mazo, Responsable Cursos Delphi, Solución para FUECA YA), y la misma fue retirada sin previo aviso horas después de su colocación por personal de seguridad de la UCA siguiendo instrucciones del rectorado.
Ante este ninguneo, la plantilla FUECA "quiere dar a conocer a la opinión esta situación enquistada y sus intentos por demandar una solución en un intento de lograr empatía y compresión por parte de nuestro entorno social, y ha lanzado un espacio para que se conozca en primera persona su versión de la situación
https://fuecasolucion.org".
Pese a todo, la plantilla asegura que seguirá dando servicio a su Comunidad Universitaria, "hasta que se lo permitan".