Agentes de la Policía Nacional han detenido en La Línea de la Concepción a dos hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 23 y 53 años de edad, como presuntos autores de varios hurtos perpetrados en establecimientos ubicados en el centro de la ciudad.

Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició en el mes de octubre tras recibir dos denuncias por delitos de hurto cometidos en dos establecimientos de la calle Real, cuyas presuntas autoras eran dos mujeres que se apoderaron de distintos efectos y se marcharon sin abonarlos.

Las cámaras de seguridad de ambos negocios grabaron la secuencia de los hechos, pudiéndose observar como ambas mujeres guardaban los efectos sustraídos y salían de las tiendas. Una vez recibidas las denuncias en sede policial, los agentes pudieron identificar a las autoras, tratándose dos hermanas, muy conocidas por los investigadores debido a los numerosas ocasiones en las que han sido detenidas por delitos de hurto similares.

Posteriormente, y a finales de este mismo mes de octubre, un hombre accede al interior de una farmacia a la hora de su apertura y, aprovechando que la propietaria se hallaba en el interior, se apodera de su bolso que había depositado en el mostrador, conteniendo dinero y un teléfono móvil, marchándose a la carrera del lugar. Nuevamente las cámaras de seguridad permitieron a los investigadores identificar al autor, quien pudo ser localizado y detenido.

La última actuación ha consistido en la identificación y detención del autor de una serie de delitos de hurtos cometidos en la Iglesia de la Inmaculada y en las cafeterías próximas a la misma. Las víctimas relataban a los agentes haber sufrido el hurto de su bolso cuando se encontraba asistiendo a misa, el cual había dejado depositado en el banco y sustraído al descuido. Otro hecho idéntico se produce al día siguiente, cometiéndose el hurto de otro bolso en las mismas circunstancias.

Con la colaboración de la propia institución se comprobó que la misma persona que aparecía en las grabaciones igualmente había sido vista, en actitud sospechosa, pendiente de clientes como víctimas potenciales e intentando eludir a los camareros, en una cafetería próxima a la Iglesia, establecimiento donde se había producido el hurto de dos bolsos que sus propietarios habían dejado depositados sobre una silla mientras tomaban unas consumiciones en la terraza.

De las gestiones practicadas por los investigadores pudo ser identificado el autor, tratándose de un varón con antecedentes en distintas localidades, tales como Algeciras, Cádiz, El Puerto de Santa María o Jerez, careciendo de domicilio en esta ciudad, en la que se hallaba de paso.