El experimento funcionó y el público respondió. La ampliada Feria de Los Barrios concluyó ayer tras una calurosa jornada en la que los más pequeños fueron los protagonistas.
Y es que ellos fueron el motivo principal de que el alcalde, Jorge Romero, tras una reunión la semana pasada con caseteros y feriantes, decidiese alargar un día más la fiesta, por culpa de las previsiones de lluvia que echaron a perder la jornada del pasado miércoles, en la que se iban a aplicar los precios especiales para los cacharritos.
Así, ayer los padres pudieron llevar a sus hijos a las atracciones con precios más económicos (1,50 euros), lo que dio un buen ambiente a la jornada por la tarde, pese a que a mediodía no eran muchos los que se habían acercado todavía por las casetas.
Los caseteros, por cierto, tenían la opción de abrir un día más como los anteriores o abstenerse, en cuyo caso, sin embargo, debían esperar a la finalización de la fiesta para desmontar.
La feria barreña se despidió definitivamente con el espléndido espectáculo de fuegos artificiales que tuvo lugar a medianoche.