VIVA publicaba
este sábado la existencia de una vivienda en Algeciras donde se habían localizado numerosos cadáveres de gatos que estaban siendo cuidados por una anciana.
El familiar que facilitó el acceso a la vivienda deshabitada (un primo hermano) a las asociaciones Adopta un Gatito y Casa Felina, recurrió a un abogado para exponer la situación de esta señora ante la preocupación por su bienestar.
El letrado, Juan Luis M. Retamino, presentó hace varias semanas ante la Fiscalía de Área de Algeciras y el propio Ayuntamiento un escrito en el que exponía la situación de esta señora, de 85 años, soltera y no tiene ascendientes ni descendientes en primer grado.
Según consta en sendos escritos, “vive sola, sin más compañía que numerosos gatos y un perro. La salubridad e higiene brillan por su ausencia en dicha vivienda. Además, la casa carece de calentador de agua corriente, frigorífico, lavadora y televisión. En definitiva, esta mujer vive en esa casa en condiciones más que lamentables y con riesgo de poder transmitir enfermedades a la vecindad”.
El abogado argumenta que cobra una pensión que no llega a los 200 euros y que su primo “le abona el teléfono, la luz, el agua y le lleva comida, que la mayoría de las veces se comen los propios animales”.
En el escrito expone que “con su forma de vida –y agrio carácter- evidencia que mentalmente no está en su sano juicio, dada su avanzada edad y la falta de cuidados que consigo mismo, ella tiene. En definitiva, carece de las habilidades mínimas necesarias para asegurar su sustento mínimo vital y autocuidado y precisa del complemento de terceras personas para subvenir sus necesidades vitales básicas”.
Incapacidad civil
Por todo ello, “solicitamos que se declare a la pae que su incapacidad civil el ingreso involuntario en un centro”, explica a VIVA el letrado.
En definitiva, se busca su “bienestar” ya que el familiar considera que “no está en condiciones de gobernar adecuadamente su persona y bienes”.