El ministro de Exteriores del Reino Unido "condena" que Irán no cumpliera con las "garantías" de que el 'Grace 1' no llevaría petróleo a Siria
El titular británico de Exteriores, Dominic Raab, convocó este martes al embajador iraní en el Reino Unido para "condenar" que Teherán no cumpliera con las "garantías" ofrecidas a Gibraltar de que el petrolero iraní retenido en julio en esa colonia del Reino Unido en el Mediterráneo no llevaría petróleo a Siria tras su liberación.
En un comunicado del Foreign Office, Raab aludió hoy a esas "garantías" que Irán prometió en reiteradas ocasiones a Gibraltar, asegurando que la embarcación "Adrian Darya 1" (previamente llamada "Grace 1") no trasladaría cargamento a Siria - en violación de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país - una vez fuera puesta en libertad en el Peñón, el pasado mes.
Londres apuntó que "ahora queda claro que Irán ha infringido esas garantías y que se ha transferido petróleo a Siria y al régimen asesino de (Bachar Al) Asad".
Las acciones de Irán "representan una inaceptable violación de la legislación internacional y el Reino Unido planteará este asunto ante las Naciones Unidas a finales de mes", según remarcó la nota.
"Irán ha mostrado un completo desprecio hacia sus propias garantías con relación al 'Adrián Darya ", consideró, en el citado comunicado, Raab, que convocó al embajador iraní en el Reino Unido, Hamid Baeidinejad, para expresarle la condena británica hacia esas acciones.
El ministro conservador señaló que "esta venta de crudo al régimen brutal de Asad forma parte de un patrón de comportamiento por parte del gobierno de Irán diseñado a fin de alterar la seguridad regional".
Ese comportamiento incluye, agregó Raab, "proporcionar de manera ilegal armamento a los insurgentes hutíes de Yemen, el apoyo a los terroristas de Hezbolá y, más recientemente, sus intentos por secuestrar barcos comerciales que pasan por el Golfo".
El titular de Exteriores también instó al gobierno de Teherán a "mantener su palabra" y "cumplir con las reglas basadas en el sistema internacional".
El petrolero fue retenido el pasado julio en una operación llevada a cabo por marines del Reino Unido pero fue posteriormente puesto en libertad tras divulgarse garantías escritas por parte de Irán, asegurando que no se trasladaría petróleo a Siria.
Ese incidente desencadenó tensiones diplomáticas entre Londres y Teherán, agravadas semanas más tarde por la detención de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz.