Ilusionado y con ganas de poner en marcha los proyectos y el modelo para el pueblo que en su cabeza tienen los miembros del nuevo equipo de Gobierno. E ilusionado también por cómo aumenta el apoyo en las urnas hacia el Partido Popular, que se está asentando en la localidad como una de las principales fuerzas políticas. Eso sí, sobre la situación que se ha encontrado en el Consistorio se muestra bastante crítico. Hablamos con el portavoz del PP y primer teniente del Ayuntamiento, Antonio Aragón.

 

En primer lugar, enhorabuena por los excelentes resultados que el PP obtuvo en Conil este pasado domingo en las Elecciones Generales.

–Muchísimas gracias.

 

¿Se lo esperaba?

–La verdad es que estamos viendo cómo la tendencia en el voto en Conil está cambiando y el PP está en una fase de crecimiento constante, tal y como ya observamos en los comicios autonómicos y en los locales. En esta ocasión hemos obtenido mil votos más en comparación a las últimas elecciones autonómicas. Y más de 1.700 respecto a las Generales de 2019. Hablamos en esta última ocasión de 4.286 votos, lo que demuestra ese cambio de tendencia, ese cambio de ciclo político en el que se asienta las bases de un PP fuerte como el que estamos construyendo en la localidad.

 

Hablamos de un municipio en los que durante 28 años ha estado gobernando Izquierda Unida hasta estas pasadas elecciones municipales en los que se ha producido un cambio del que PP forma parte junto a Andalucía por Sí y Siempre Conil… ¿Qué tal la relación con ambas fuerzas políticas?

– La relación es estupenda. Es una relación buenísima, de entendimiento y de diálogo. Pero sobre todo es una relación en la que el interés general de Conil está por encima de los intereses partidistas. Llevamos prácticamente un mes trabajando conjuntamente y conociendo en profundidad las distintas delegaciones y cómo se articulan los mecanismos en el desarrollo del día a día…

 

Y, ¿cómo están siendo estas primeras semanas como parte del nuevo equipo de Gobierno?

–Pues sí que es cierto que nos estamos encontrando con serias dificultades económicas y de organización ocasionadas por la dejadez política de los últimos años de gobierno de Izquierda Unida y que ahora estamos tratando de corregir y de recomponer. El objetivo es poner este barco en buen rumbo.

 

¿Qué primer balance realiza de sus delegaciones?

–Pues son delegaciones que tienen mucho que ver con el desarrollo de la ciudadanía como son Cultura y Fiestas. Al respecto, el primer día que vine a la Delegación de Cultura para conocer el personal y ver un poco cómo estaba esa área, pues me encontré con unos técnicos fantásticos con muchas ganas de trabajar pero donde era evidente la dejadez política de la anterior responsable, quien ni siquiera marcó las pautas de la Agenda Cultural del mes de julio. En cuanto a Fiestas, en la que tengo la suerte de estar rodeado de magníficos trabajadores y una coordinadora como es Paqui López, nada más llegar me encontré con la Noche de San Juan y acto seguido la Festividad del Carmen, con lo cual en esa delegación no hemos tenido tiempo para analizar su situación y mucho menos para ir confeccionando aspectos de cara al futuro. Vamos a contratiempo, entramos con San Juan que debo reconocer que sí estaba organizado, pero luego llegó los actos del Carmen, luego la Feria de Conil, luego Tosantos, y después la Navidad (risas)… está todo encadenado y ya en enero la Romería, seguido de los carnavales y la Semana Santa (risas). Es un no parar, pero tenemos muy clara la línea a seguir en ambas delegaciones que yo he unificado.



¿Cuáles han sido las razones para esa unificación?

–Creo que tener Fiestas por un lado, y Cultura por otro, era un completo error. Creo que las fiestas en nuestro pueblo deben de ir en base a la cultura, y esa es la línea a seguir. Vamos a recuperar fiestas tradicionales como la Noche del Carmen en la playa y que ha sido un éxito de acogida y de participación. También vamos a recuperar las verbenas de los barrios, algunas de las cuales ya las tenemos cerradas como la del Santo Entierro en la calle Confederación. Otro aspecto es dar un cambio a la Chanca. En este sentido, tuvimos que elaborar una Agenda Cultural para julio con lo que quedaba porque no había planificación. Aún así, se ha hecho bastante complementa, y aquí debo agradecer a Curro Fuentes su ardua labor. Y en la del mes de agosto ya empieza a notarse esos cambios. Una agenda que viene cargadísima con actos y actividades para todas las edades y donde la tradición estará presente. Además, los conciertos van a volver a Conil… Es un trabajo constante y que no se podría llevar a cabo sin el personal que tenemos en estas delegaciones. En definitiva, lo que hacía falta era estar más encima de las cosas, prestarle atención al criterio de los técnicos para facilitarles el trabajo.

 

También es responsable del área de Agricultura, Ganadería y Pesca...

–Sí, es importantísima para Conil, porque dejando a un lado el turismo, su raíz es agrícola, ganadera y pesquera. Es un área que creamos (existía una delegación de Pesca), pero la agricultura siempre ha estado dentro de la Delegación de Campo (que gestiona la también popular Catalina Almazo).  Pero viendo el crecimiento del Diseminado de Conil, pensamos en que hacía falta una delegación específica que atendiese las necesidades de sus vecinos en cuestiones como los servicios, ordenación, etc, desligándola de la Agricultura, que se agrupa en otra área con el resto de sectores primarios. Es un área donde la agricultura tendrá un papel fundamental con un interlocutor directo con las administraciones competentes como la Diputación, la Junta que tiene gran parte de esas competencias o del propio Gobierno Central donde se trabajan las políticas comunitarias. Por lo tanto, era necesario que Conil tuviese una voz fuerte en otras instituciones para reclamar y atender las demandas del sector primario. Y ese es el objetivo de la creación de dicha delegación, a la que considero una de las más importantes. Queremos ser la voz de los agricultores, de los ganaderos y de los pescadores para ayudarles en todo lo que podamos para que puedan salir adelante contra las nefastas políticas que se ponen en marcha desde el Gobierno Central, siendo la Junta la única administración que les ayuda. Además, es importante potenciar el relevo generacional en estos sectores primarios y para ello las administraciones deben ser conscientes de la importancia de la formación para garantizar el futuro de actividades como la agrícola o la pesquera.



 

El PP también ha asumido el área de Urbanismo…

–Sí, una delegación con mucho peso específico en el desarrollo de Conil. En esta área nos hemos encontrado descontrol, dejadez, caos y falta de dirección política. También actos de mala fe…

 

¿A qué se refiere?

–Pues actos de mala fe por parte de los anteriores gobernantes, tal y como ya hemos hecho públicos. Hablo de las firmas de expedientes de disciplina. IU trató de decir que estábamos mintiendo pero al final han reconocido la existencia de esas firmas a última hora, cuando sabían que se tenían que ir. Junto a ello, mucha desorganización y ningún criterio político sobre el modelo de ciudad que se quiere diseñar.

 

¿Cuál es el modelo?

–Conil es un pueblo marinero, que tiene una tradición marinera con barrios preciosos como el de Los Pescadores que gracias a su asociación vecinal, a su presidente y los propios vecinos, se ha logrado mantener esa esencia. Ese criterio por parte de la anterior delegada de Urbanismo no existía. También nos hemos encontrado proyectos paralizados, inversores a los que nadie atendía, propuestas de desarrollo a las que nadie echaba cuenta. A ello se une el problema del campo de Conil, de esas viviendas del Diseminado, y al que IU siempre ha mirado para otro lado.

 

¿Qué se está haciendo?

–Pues lo primero que hemos hecho, nada más llegar a la Oficina Técnica, es poner un concejal experto en la materia y que entiende el idioma de los técnicos. Y eso es muy importante junto a una idea clara del modelo de desarrollo urbanístico de Conil. Aún así, resulta que aquí hay un señor que diseña algo y que, o por ignorancia, o por conformismo, ni siquiera se intenta profundizar en ese proyecto. Yo pregunto, ¿el Centro Cívico de Cerro Centeno, ese módulo de hormigón, es acorde para el uso principal de lo que se prevé? Yo creo que no, aquello parece más una infraestructura para un museo de arte contemporáneo que una caseta de un recinto ferial. Así lo veo yo. Además, no es solo cuestión de ejecutar un plan, también es necesario mantenerlo.

 

¿En qué sentido?

–Nos hemos dado cuenta que ese imperativo que llegó a Conil de poner hormigón pulido por todos lados, ya no era solo cargarse la esencia del pueblo, sino que ni siquiera se mantiene. A ellos se les llenaba la boca hablando de la vegetación, de crear zonas de sombra… pero un árbol necesita que se riegue. Pero como vemos detrás de esta Chanca, los alcorques del arbolado carecen de riego, con lo cual se debe emplear a un personal para que venga con una manguera a regarlos cuando lo sencillo es instalar un riego automático. La consecuencia la vemos ahí, con alcorques tapados con hormigón porque se han secado. Pero sigo, este espacio, el de La Chanca, que es emblemático, único, precioso, con mucha historia, y que se adquirió a través de una serie de subvenciones con las que se restauró, se puso en valor y se le dio un uso. Aquí hay una obra muy considerable… pero, ¿si tenemos algo que hemos recuperado por qué no lo mantenemos? Solo hay que subir estas escaleras para comprobar que no existe conservación. Los propios trabajadores de esta casa lo instan y lo informan constantemente, ya que son los que están aquí todo el día y le tienen un gran aprecio a este espacio. Aún así, sus demandas no han sido nunca atendidas. No se ha estado encima de las cosas porque el dinero público no les ha dolido.



¿El proyecto del museo que se lleva aquí en la Chanca sigue adelante?

–Sí. Lo he estado viendo y aunque no soy especialista en esas lides, cuando visito un museo quiero que me atrape desde la primera impresión. Si falla esa primera impresión, mantienes la esperanza de seguir caminando y encontrarte algo que te sumerja en la historia que nos quieren contar, en este caso de las almadrabas. Y en este caso creo que al museo le debemos dar desde Cultura una vuelta. Lo que está, está, pero debemos dotarlo de más contenido. Hay una inversión de más de un millón de euros provenientes de la Junta que creo que debe poner a Conil, y así lo haremos, como uno de los grandes referentes culturales de la provincia. Para eso hay que trabajar en ese Museo para que se convierta en una insignia, en un reclamo, porque para mi gusto está, en algunas zonas, vacío de contenido. Creo que lograremos que abra sus puertas antes de que finalice el año, con lo que tenemos unos meses de trabajo para darle ese enfoque distinto para que sea más atractivo.

 

Volviendo a Urbanismo, el tema de las viviendas irregulares está ahí. ¿Cómo os vais a enfrentar a esa ‘patata caliente’?

–Nosotros hemos hecho una cosa que el anterior equipo de Gobierno no tuvo la valentía de hacer. Lo primero es ponernos, desde el minuto uno, a disposición de los representantes de la mayoría de los afectados y que conforman la plataforma. Y lo segundo ha sido atender caso por caso. Pero no solo por parte del concejal de Urbanismo que ya se había informado de cada caso particular, sino también estar asesorado por los mejores. Contamos con el personal técnico de la Oficina, que tengo que decir que tienen una especial ilusión y motivación ante esta nueva etapa. Y también hemos traído a una abogada especializada en Derecho Urbanístico y que conoce la LISTA a la perfección. Una persona que sabe encontrar soluciones a los problemas. Y se está atendido caso por caso para intentar encontrar esas soluciones a esos problemas que son muchos.

Habla usted de conservar la esencia marinera del pueblo, la conservación de las zonas verdes y de darle solución a la vivienda irregular asentada en el diseminado… ¿qué contesta a quienes pensaban que al entrar el PP, el desarrollo urbanístico sería brutal y caótico?

–Pues se equivocan. Si hay una cuestión que el PP ha puesto encima de la mesa en su ideario político es la nueva ley urbanística andaluza que derrogó a la anterior LOUA. Esa nueva ley se llama Ley para el Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, y yo me quedo con la ‘S’, con la sostenibilidad. Es una ley buena que reclamaban los ayuntamientos durante muchos años y que viene a poner un punto y aparte al desorden urbanístico existen y empezar una nueva etapa basada en los parámetros medioambientales y en la sostenibilidad. Yo me fijo en el desarrollo de municipios donde ha gobernado el PP. No voy a hablar de los desarrollos de la periferia, sino de los cascos urbanos. Y es un ejemplo de cómo hay que tratar a esos cascos históricos y cómo se ponen en valor y se mantienen. Ese es el PP. El PP conserva lo que otros protegen y no conservan. Nosotros nos vamos a encargar de conservar la protección. Pongo un ejemplo: el afán por proteger los acantilados. Estamos de acuerdo, vamos a protegerlos pero ¿Quién los conserva? ¿El gobierno de España del PSOE y de IU? No. Con lo cual, lecciones de protección, conservación, sostenibilidad y parámetros medioambientales, la izquierda no está capacitada, ni legitimada, para darlas.

 

¿A qué se refería cuando dijo que la situación económica no era la que esperabais encontrar? Siempre se ha dicho que Conil era un caramelo…

–Un caramelo amargo. En su conjunto es un caramelo, pero la situación económica que es su jugo, no lo es. Indistintamente de esa dejadez política antes citada, lo cierto es que venimos copiando y pegando un presupuesto a lo largo de los últimos años. En mi caso, lo primero que he hecho con mis delegaciones ha sido preguntarle a cuánto dinero necesitamos para llegar al 31 de diciembre y saber cuánto necesitamos de manera anual. Está muy bien tener dinero para invertir en actividades, pero es que mis delegaciones precisan de infraestructuras, comprar, por ejemplo, baños portátiles, necesitamos mantener este edificio, necesitamos invertir en luces para el patio… y las delegaciones no cuentan con un capítulo de inversiones específicas. Eso es señal que no se ha escuchado las necesidades de los responsables de las delegaciones. Me encuentro que en mis delegaciones cuento con quinientos euros. No lo digo yo, sino la Intervención Municipal en un documento. ¿Con quinientos euros se puede desarrollar el fomento de la Cultura, ferias en honor a Nuestra Señora de Las Virtudes o montar el alumbrado extraordinario de Navidad en Conil? Pues no. Hay que hacer modificaciones presupuestarias.

 

¿Y cuál es el problema? ¿Qué conlleva realizar esas modificaciones?

–Pues tener colapsados de forma constante servicios como Secretaría General, Intervención, Tesorería, Rentas… que deben emitir informes sectoriales para llevar a cabo esas modificaciones presupuestarias. IU lo ha demostrado aprobando un presupuesto en marzo que entró en vigor en junio, y en el primer pleno de ese mes ya iba una modificación presupuestaria. Nosotros trabajamos en realizar un presupuesto real por y para cada delegación. Claro está que no existen las varitas mágicas y no podremos atender todo, pero debe existir equilibrio entre los ingresos y los gastos. Aún así tenemos claro que no queremos subir los impuestos, todo lo contrario, queremos revisarlos para bajarlos para crear un Conil más atractivo y generar más riqueza. Queremos que Conil sea un foco en el exterior para que la gente se quiera venir a vivir aquí, porque cuantos más seamos, más contribuimos y más riquezas generamos. Y volviendo a la situación económica del Ayuntamiento, pues es mala. Ya vimos el aviso de corte de luz que se evitó gracias al talante negociador de este gobierno con la empresa suministradora. De lo contrario, hace dos semanas determinados edificios públicos y zonas de Conil se habrían quedado sin luz. Se adeudan 660.000 euros de luz. IU dijo que era mentira pero luego acabaron reconociendo que era consecuencia de la subida del precio.



Aún así, ¿ilusionado con el cambio y con el nuevo proyecto?

–El cambio era necesario. Conil llevaba pidiendo cambio desde 2019, pero el poder económico pudo al interés general. Pero era necesario y se ha producido. Y no es que yo esté ilusionado, es que el gobierno, sus diez ediles y la alcaldesa, estamos muy ilusionados con el trabajo que estamos desarrollando. Yo, tras estos primeros cien días en los que debemos contarle al pueblo qué nos hemos encontrado, me alejo de ese debate y me centro en sacar adelante nuestros proyectos. Tenemos muchas ganas de acabar con el estancamiento de los últimos años y hacer que Conil despegue. Ahora nos vemos a centrar en trabajar y hoy cuenta Conil con una Diputación del PP, con un diputado dentro del Ayuntamiento. Además de una Junta de Andalucía que está atendiendo a todos los municipios por igual, sin distinción política. Y si todo sale bien, deberíamos contar con un Gobierno de España presidido por el PP, desde donde se atenderá la reclamación de conservar los acantilados de Fuente del Gallo que antes te he mencionado. Tenemos por lo tanto una alineación perfecta.

 

¿Y en la calle? ¿Qué sensaciones le transmiten los vecinos?

–La percepción de la calle es muy buena. De hecho, desde el 28 de mayo hasta el pleno de Investidura sufrimos una presión desde la calle que nos pedía que teníamos que ponernos de acuerdo porque era necesario un cambio. Es cierto que IU ganó las elecciones pero existe una mayoría que duplica sus votos que pide un cambio. Que pide a fuerzas políticas de distinta ideología que dejen a un lado sus siglas y se entiendan. Nosotros hemos acatado esa petición del pueblo. Ideologías aparte, siglas políticas aparte, Conil es el centro de todo.