Permanece detenido en dependencias policiales en la capital cordobesa un joven de unos 25 años que en la madrugada de este domingo presuntamente atropelló a otros cinco jóvenes que tomaban parte en un botellón no autorizado en el aparcamiento de una discoteca y que, tras hacer caso omiso al alto de la Policía Local, que había establecido un control junto a dicho aparcamiento, en la Carretera de Trassierra, también se saltó otro posterior control de la Guardia Civil, golpeando con el vehículo en una mano a uno de los agentes.
Según ha informado a Europa Press fuentes policiales, el joven, que fue detenido por la Policía Local y luego entregado a la Policía Nacional tras una persecución a gran velocidad por varias calles de la ciudad, está a la espera de pasar a disposición judicial, una vez que se le tome declaración y se concluyan las preceptivas diligencias por parte de la Policía Nacional.
El suceso, según ha informado este lunes 'El Día de Córdoba', se desencadenó sobre las 03,30 horas, cuando el ahora detenido, al volante de un Peugeot 206, arrolló supuestamente a cinco personas de su propio grupo e intentó marcharse. Ninguno de los lesionados resultó con heridas graves.
Fuentes de la Policía Local informaron de que el individuo, en su huida, desobedeció el alto de un control que los agentes de la Policía Local habían montado junto al establecimiento y, unos 100 metros más adelante, también hizo caso omiso al alto de una patrulla de la Guardia Civil. Uno de los agentes de la Benemérita, según narraron las mismas fuentes, fue golpeado por el turismo y perdió la linterna y el transmisor. El agente resultó lesionado con carácter leve.
Patrullas de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía iniciaron entonces una persecución tras el vehículo sospechoso por varias calles de la capital, hasta que el turismo reventó una rueda y quedó detenido en la calle Bilarina Anna Paulova, en la zona de El Tablero. El joven, que fue arrestado en ese momento, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.
La Policía Local ha detallado que el lugar donde se desencadenó el suceso es un aparcamiento de una discoteca donde "esporádicamente" se celebran botellones. En la noche del sábado al domingo, un millar de personas se encontraban allí reunidas, pese a tratarse de un lugar donde no se permite este tipo de actividad, por lo que la Policía Local y la Guardia Civil habían montado sendos dispositivos especiales, en previsión de que se pudieran producir incidentes.
Las mismas fuentes de la Policía Local recordaron que, debido a que el aparcamiento "no se encuentra habilitado" para acoger la celebración de botellones, los agentes han interpuesto varias denuncias. El año pasado, de hecho, los agentes ya advirtieron que, al parecer, la empresa titular del local de ocio cobraba por el acceso de los vehículos al aparcamiento, donde habría permitido que se hicieran botellones sin tener permiso para ello. El expediente correspondiente, según apuntó la Policía Local, se encuentra en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y también ha habido quejas de vecinos del entorno por el ruido y la inseguridad que genera el botellón en este lugar.