El juez decano de Córdoba, José Carlos Romero Roa, valora las experiencias con institutos de educación secundaria y formación profesional, entre otros, que visitan con relativa frecuencia los juzgados, con el objetivo de enseñar la justicia a los jóvenes, al tiempo que destaca que "cualquier colectivo que necesite o quiera visitar" las sede judiciales tienen "abiertas las puertas dentro de las disponibilidades", tanto de la capital como de la provincia cordobesa.
Así lo ha manifestado el también titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba, durante una entrevista con Europa Press, en la que ha detallado que las visitas dependen de los requerimientos, si bien subraya que cuando han recibido cualquier petición se ha atendido, en función de la carga de trabajo, y concretamente para jóvenes que cursen "materias que tengan alguna relación con la administración de justicia".
Al respecto, tras comentar que "abrirse a los ciudadanos en algo tan complejo como la justicia no depende tanto del decanato como de los ciudadanos en sí mismos", Romero Roa califica de "positivas" las experiencias con los citados centros, al tiempo que resalta las colaboraciones con la Facultad de Derecho --hay algunos alumnos haciendo el 'practicum' en los juzgados--, la Escuela de Prácticas Jurídicas o el Colegio de Abogados.
Igualmente, apunta que "el decanato atiende diferentes demandas ciudadanas", como por ejemplo de la plataforma 'Stop Desahucios', que "ha realizado una serie de requerimientos que han sido contestados", a lo que añade distintos escritos, como los de apoyo a los afectados ante las reformas en los colegios profesionales.
En su balance como juez decano en un año y medio, el magistrado considera que la trayectoria es "positiva", dado que aunque "el cargo supone un plus de dedicación, tiene una serie de satisfacciones", subraya Romero Roa, quien también alude a los condicionantes de los tiempos actuales.
Al respecto, recuerda que "desde hace años" la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) recoge "las necesidades mínimas" para Córdoba, que "serían dos juzgados civiles, uno mercantil y otro social", entre otros. Si bien, indica que "con los números que superan en los juzgados el doble de los módulos razonables de entrada que ha establecido el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)" --con más de 30.000 asuntos pendientes en Córdoba--, se conformaría con que "nombraran un par de jueces de adscripción temporal para resolver las necesidades más perentorias y básicas, por bajas de larga duración o situación de saturación extrema en los juzgados".
De este modo, insiste en que "el número de jueces no es suficiente" ante el número de asuntos pendientes, y ello, en su opinión, "supone una disminución de la calidad de las resoluciones y un alargamiento en el plazo de respuesta al ciudadano". No obstante, aclara que "la carga de entrada excesiva no se ha producido durante uno o dos años, sino que lleva bastantes años", puesto que "los jueces resuelven muchos más asuntos que en teoría deberían resolver", pero, según explica, "el problema es que se acumulan los montoncitos de año en año y al final se hace una montaña".
También en relación al aumento de la litigiosidad, el juez decano apunta a que "las nuevas formas de resolución de conflictos, como la mediación, se pongan en marcha, y los procedimientos no entren en los juzgados", o por otra parte, "reducir el número de asuntos que entren y procedimientos civiles", algo que, a su juicio, "no es posible, porque los ciudadanos se quejan mucho de los jueces, sin embargo tan mal no lo debemos de hacer cuando todos nos confían sus problemas", apostilla.