El hombre acusado de un delito de incendio, tras supuestamente prender fuego a su casa en la que se encontraba solo él y obligar al desalojo de los vecinos de un bloque de la capital cordobesa, ha manifestado ante el tribunal que siente lo que ha pasado y que "no era consciente de ello", porque "si fuera consciente, no haría daño a mi familia".
Así lo ha subrayado en el último turno de palabra en el juicio visto para sentencia este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia de Córdoba, en el que la fiscal del caso ha retirado la petición de pena de 12 años de cárcel, tras aplicar la eximente completa de "trastorno mental", aunque sí solicita una medida de seguridad de internamiento en centro psiquiátrico por un tiempo no superior a siete años.
Al respecto, la acusación y la defensa se han adherido a las conclusiones del Ministerio Público, si bien en el caso de la defensa aboga por matizar en la ejecución de sentencia la medida de internamiento, todo ello después de que un perito haya expuesto que el varón estaba "en tratamiento y con medicación" en el momento de los hechos al sufrir "amnesia disociativa", por lo que considera como "más adecuado" el internamiento al requerir de "vigilancia y protección".
Según recoge la calificación inicial de la fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, "de forma consciente e intencionada y tal y como había anunciado desde hacía tiempo a su familia", prendió fuego al domicilio familiar en julio de 2016, en el que residía con su mujer, sus dos hijos mayores de edad y dos nietas menores de edad, aunque en el momento de los hechos el acusado estaba solo en la casa.
De este modo, el hombre presuntamente utilizó un mechero para prender fuego dentro de un armario de un dormitorio y en un tresillo del salón, "haciendo que el fuego y el humo se propagara rápidamente por la vivienda y el resto del edificio, con el consiguiente peligro para la integridad física de los vecinos del inmueble, que tuvieron que ser desalojados por los Bomberos y la Policía".
"RÁPIDA INTERVENCIÓN" DE LOS BOMBEROS
Como consecuencia de los hechos y "la rápida intervención" de los Bomberos que sofocaron el incendio, ningún vecino precisó asistencia médica y solo resultó atendido el acusado con quemaduras de segundo grado en el brazo derecho y la espalda y por inhalación de humo. La vivienda quedó prácticamente calcinada y el resto del edificio, de tres plantas, sufrió daños causados por la acumulación de humo.
Cabe destacar que la casa era propiedad de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), que había suscrito con el procesado un contrato de alquiler con opción a compra y que tenía un contrato de seguro con una compañía que ha abonado 21.495 euros por los daños del incendio y 8.096 euros de los gastos derivados del desalojo de los perjudicados. Uno de los hijos reclama unos 16.500 euros por los daños causados por el fuego en el menaje, mobiliario y electrodomésticos.
No obstante, en las conclusiones finales la fiscal ha advertido del "trastorno disociativo" que padecía el hombre, de modo que "anulaba sus facultades" en el momento de los hechos, de ahí que haya propuesto la aplicación de la eximente completa, la retirada de la petición de prisión y la medida de internamiento en un centro acorde a su estado.