El español Carlos Alcaraz, número cuatro del ránking ATP, debutó este martes en el Abierto de Estados Unidos con una victoria ante el argentino Sebastián Báez
El español Carlos Alcaraz, número cuatro del ránking ATP, debutó este martes en el Abierto de Estados Unidos con una victoria ante el argentino Sebastián Báez, número 37 del mundo, quien se retiró por lesión cuando iba perdiendo 7-5, 7-5 y 2-0 en un partido de alto nivel espectacular.
Alcaraz, ganador de cuatro torneos este año, entre ellos los Masters 1.000 de Miami y Madrid, iluminó la pista Arthur Ashe con un tenis espectacular en el segundo enfrentamiento de su carrera con Báez, después de doblegarle el año pasado en el Masters de Nueva Generación de Milán.
El argentino, de 21 años, estaba jugando un tenis de alto nivel y llegó a tener una rotura de ventaja en el segundo parcial, pero un problema muscular sufrido al comienzo del tercer parcial le impidió seguir jugándose sus opciones.
Intentó pedir asistencia médica, pero se dio cuenta de forma inmediata de que no se trataba de una calambre, sino de una lesión más grave.
Fue un mal epílogo para un partido de alto nivel, con jugadas técnicas y demostraciones de una fantástica preparación atlética por parte de ambos jugadores.
Alcaraz, que puede convertirse en número uno del mundo en este torneo, castigó a Báez en el primer set al romper su saque por única y decisiva vez en el duodécimo juego para tomar ventaja 7-5.
Ceder el primer set de esa manera no hizo perder confianza a Báez y el segundo parcial le vio tomar rápidamente una ventaja 2-0, sin lograr defenderla con su servicio.
No faltaron las bolas de rotura, hasta 19 en el segundo set, y Alcaraz consiguió anular ocho de las diez que concedió. En particular, anuló una con un maravilloso pasante entre las piernas que provocó la ovación del público.
"Siempre lo he hecho bien cuando he jugado en grandes estadios, tengo ganas de jugar en la Arthur Ashe, el año pasado fue increíble. Seguro cuando juegue allí, disfrutaré", aseguraba en una rueda de prensa previa a este partido. Y lo demostró este martes.
Pese a fallar varios remates, también, pero no solo, a causa del sol, Alcaraz consiguió recuperar una rotura de desventaja y logró un nuevo quiebre en el duodécimo juego que desequilibró el encuentro de manera decisiva.
Cerró el segundo set con una maravillosa derecha paralela y acompañó ese punto con un grito de liberación.
Ya en el tercer parcial, con Alcaraz una rotura arriba, Báez sufrió la lesión muscular que le apartó del Abierto de Estados Unidos.
El murciano se enfrentará en la segunda ronda con el ganador del partido entre el holandés Tallon Griekspoor y el argentino Federico Coria.
Alcaraz comparte lado del cuadro en Nueva York con su compatriota Rafa Nadal, con el que podría medirse en las semifinales.
Nadal, cuatro veces campeón en Flushing Meadows, debuta este mismo martes contra el australiano Rincky Hijikata, número 198 del mundo.
En otros encuentros disputados este martes, la también española Garbiñe Muguruza doblegó por 6-3 y 7-6(5) a la danesa Clara Tauson.