El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha visitado las
obras de mejora y ampliación del Estadio La Cartuja de Sevilla que ha supuesto, entre otras cosas, la dotación de
12.000 plazas más, sumando en total 70.000 asientos, lo que lo convierte en el
tercer mayor estadio de España tras el Bernabéu y el Nou Camp de Madrid y Barcelona y en los que la Junta ha invertido
10 millones de euros de los 15 del presupuesto total.
Moreno ha explicado que La Cartuja cuenta así con un
nuevo anillo de gradas, a una cota cinco metros inferior a la que existía, y que, tras cinco meses de obras, Sevilla tiene de nuevo la oportunidad de
lucirse este sábado con la final de la Copa del Rey como un estadio renovado, según ha señalado.
Así, ha señalado que éste ofrece hoy una
cara nueva y un recinto aún más potente a quienes el año pasado vieron aquí mismo la anterior final de la Copa del Rey.
De este modo, ha incidido en que con estas obras este estadio se posiciona como uno de "
cinco estrellas como siempre fue su vocación" y con capacidad para albergar el mayor número de eventos deportivos, culturales y de conciertos.
El presidente de la Junta ha recordado que desde 2019 se han llevado a cabo continuas mejoras en este estadio desde el arreglo de la cubierta a la ampliación del graderío, a lo que hay que sumar reformas en aseos, vestuarios, túnel de jugadores y mejores accesos. "Todo este esfuerzo inversor y de gestión hacen posible que tengamos
el mejor estadio con las condiciones que requiere el Mundial de 2030. Por lo que continuaremos con más obras, especialmente de
modernización de los accesos al complejo y el nuevo revestimiento de la fachada".
En este sentido, ha manifestado que el objetivo es que La Cartuja siga siendo un
estadio de referencia para los partidos de la selección, antes, durante y después del Mundial, una labor en la que también está empeñada la Federación Andaluza de Fútbol.
De esta forma, ha indicado que se va a cumplir con antelación los requisitos planteados por la FIFA para la gran cita que supone el Mundial de Fútbol 2030, convertida en una infraestructura clave en el panorama deportivo internacional, y ha apuntado que
la idea es ofrecer un estadio brillante que sea el mejor cartel posible de una ciudad que siempre ha jugado un papel fundamental en el fútbol y que en 2030 será una de las sedes de uno de los eventos más seguidos en el mundo del deporte.
"Desde Sevilla queremos
contribuir a que el Mundial 2030, que compartimos España, Portugal y Marruecos, sea inolvidable y sea una oportunidad para volver a fijar a Andalucía en el imaginario deportivo internacional como sede natural e ideal de grandes eventos".
Así, ha reiterado que
Sevilla se merece este gran estadio multidisciplinar y que apostar por él y recuperar su imagen nacional e internacional era y es una obligación y el resultado de muchos años de esfuerzo e inversión por parte del Gobierno andaluz.
Moreno ha destacado que
aquí se han jugado ya grandes citas del fútbol, incluidas una Eurocopa en 2020 y las cinco últimas Copas del Rey y, junto a ello, se han celebrado 165 eventos desde 2018 a marzo de este año entre conciertos, festivales, exposiciones, exhibiciones, torneos, citas culturales y deportivas.
Además, ha informado de que este estadio prepara otros doce eventos de aquí a octubre y que
acogerá al Real Betis durante el tiempo que dure la remodelación del Benito Villamarín hasta 2027.
"A partir de entonces, se acometerán el resto de las mejoras del Estadio para llegar a 2030 como la mejor sede posible del Mundial de Fútbol".
Para concluir, ha asegurado que Sevilla tiene hoy en el
Estadio La Cartuja un símbolo de su estatus como capital de Andalucía, un recinto que la confirma como ciudad privilegiada para acoger grandes eventos y una ciudad que ha demostrado su capacidad de organización y que la RFEF ha sabido apreciar todos estos años.
Moreno ha estado acompañado de la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo; del director gerente del Estadio, Daniel Oviedo, y del presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol, Pedro Curtido, que le ha hecho entrega al presidente andaluz, junto a Carlos Marchena, de la nueva camiseta de la selección andaluza y del balón oficial de la RFAF.