Trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (SADA) de Almonte --que atiende a personas con algún grado de dependencia o discapacidad, a familias en situación de riesgo social y a personas enfermas--, junto con algunos de sus usuarios se han reunido ante las puertas del Ayuntamiento para manifestarse contra "la privatización" de SADA y "los despidos indiscriminados que se han venido produciendo desde el inicio de la legislatura".
Según ha indicado el comité de empresa en una nota, la concentración ha contado con la presencia de "más de 200 personas, no solo de las trabajadoras, sino también de numerosos usuarios del servicio de ayuda a domicilio y ciudadanos que apoyan la causa".
El comité de empresa de SADA ha expresado "su profunda preocupación y rechazo ante la decisión del Gobierno de Ilusiona de entregar la empresa a Macrosad" una decisión que "se ha tomado de manera unilateral y sin consulta alguna", que "se ampara en la mayoría absoluta del gobierno, ignorando las voces y necesidades de los trabajadores y los usuarios del servicio".
Asimismo, ha indicado que "la privatización de SADA no solo pone en riesgo los empleos de las trabajadoras, sino que también amenaza con deteriorar significativamente la calidad del servicio de ayuda a domicilio que reciben las personas más vulnerables del municipio", toda vez que ha apuntado que "las condiciones laborales de las auxiliares están en peligro de precarización, lo cual afectará directamente a la atención que se brinda a los usuarios".
Por su parte, el PP en el Ayuntamiento de Almonte ha lamentado "la privatización de SADA y los despidos indiscriminados que se han venido produciendo desde el inicio de la legislatura". El portavoz popular, Miguel Ángel Jiménez, ha subrayado el "compromiso" de su partido con las demandas del comité de empresa de SADA y ha criticado la gestión del equipo de Gobierno.
"Apoyamos plenamente las demandas del Comité de Empresa de SADA y condenamos la gestión del equipo de Gobierno, que está llevando a la precarización de un servicio esencial como es la ayuda a domicilio", ha afirmado Jiménez, quien considera que esta concentración "refleja el creciente descontento entre los trabajadores y los usuarios del servicio de ayuda a domicilio".
Para Jiménez "es inaceptable que se tomen decisiones tan importantes sin dialogar con los afectados" y considera que "este Gobierno muestra, una vez más, su falta de sensibilidad y compromiso con los ciudadanos de Almonte" y que "aplica su mayoría absoluta como un rodillo. Un gobierno sin corazón", ha apuntado.
Por ello, el PP de Almonte exige la "dimisión inmediata" del presidente del Consejo de Administración de la empresa pública "por llevar a SADA al caos". Afirman los populares que "la gestión ha sido desastrosa, sumiendo a la empresa en una crisis profunda que perjudica tanto a los trabajadores como a los usuarios del servicio".
Asimismo, ha pedido al Gobierno de Ilusiona "que rectifique su postura, dialogue con el comité de empresa y los usuarios, y busque soluciones que no perjudiquen a los más vulnerables".
Precisamente, en una nota de prensa emitida este jueves, el Ayuntamiento de Almonte afirmo que el consejo de administración de la empresa municipal almonteña SADA ha aprobado subcontratar parte de los servicios en los núcleos almonteños de El Rocío y Matalascañas durante el periodo estival, en una decisión que, según ha indicado, "responde a la necesidad de reforzar el servicio ante el incremento de la demanda" y aseguró que "en ningún caso implica la privatización de la empresa de ayuda a domicilio".
Así, indicó que desde junio a octubre, los servicios derivados de SADA aumentan "significativamente" debido a los usuarios vacacionales, alcanzando "un total de 18.600 horas mensuales, más las 6.200 horas adicionales necesarias en El Rocío y Matalascañas".
Por ello, "para garantizar la calidad del servicio sin comprometer la sostenibilidad financiera de SADA, se está considerando la colaboración con la empresa Macrosad", medida que "permitirá un ahorro aproximado de 112.000 euros, teniendo en cuenta los costes de transporte, sustitución de absentismos, vacaciones, costes indirectos, gestoría y trabajador social".
El Consistorio almonteño ha señalado que "este ahorro es crucial", dado que las cuentas anuales presentadas en el último consejo de administración "revelaron, por tercer año consecutivo, un saldo negativo de casi 71.000 euros", lo que, según la normativa, "debería llevar a la empresa a un proceso de disolución".
Desde el Ayuntamiento almonteño han destacado su "compromiso" con "la regularización y mejora" de la gestión de SADA, "manteniendo todos los activos presentes y asegurando la prestación de un servicio de calidad a los usuarios". Además, "reconocen y valoran" el "esfuerzo diario" de los empleados de SADA, quienes "son fundamentales para mantener el nivel de atención que caracteriza a la empresa".