La junta directiva de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave) ‘Sol y Mar’ ha mantenido un encuentro con el comité de empresa del servicio de autobuses urbanos de la ciudad, “compartiendo en primer lugar la preocupación de los trabajadores por el estado interior y la antigüedad de los autobuses, que suponen un peligro para los usuarios y los autobuseros”.
“Los autobuses son pura chatarra”-lamentan- “no cumplen las condiciones idóneas para estar funcionando, y tienen entre 18 o 19 años de edad, por lo que están expuestos a continuas averías y problemas derivados de su antigüedad, y que crean retrasos e inconvenientes en el servicio que recibe el portuense”. Además, “no cuentan con aire acondicionado, por lo que en verano es un suplicio para los usuarios tener que hacer los trayectos en autobús, especialmente las personas mayores, que se pueden ver más afectadas por golpes de calor”. El estado interior de los autobuses “es lamentable”, como ha podido comprobar la Flave, “con sillones que se tienen que deshabilitar por estar rotos o porque la moqueta que los envuelve no está en condiciones óptimas”.
A título de los profesionales del sector, el comité de empresa lamenta que “sólo cuentan con un mecánico, cuando antes había cinco, y en estos momentos el único que se mantiene es el jefe de taller”. Las quejas también van dirigidas al salario que perciben, “que es el más bajo de toda Andalucía”, o que “solo tienen 20 minutos de descanso en ocho horas de jornada laboral”. La federación entiende que las condiciones de trabajo de la plantilla es uno de los factores más importantes para que el servicio salga delante de forma correcta, por lo que entiende que el nuevo pliego de condiciones contemple mejoras salariales para los autobuseros.
En cuanto al pliego de condiciones, la federación ha conocido de mano de los trabajadores que “está previsto que se ponga en común en otoño y se firme en enero de 2026”, entendiendo que dichas reivindicaciones laborales y la renovación de la flota serán incluidas en el mismo, pero la junta directiva lamenta que “ya hay precedentes con respecto a otros servicios municipales, en que por desgracia los pliegos no se gestionan en tiempo y forma. Por eso, los retrasos en el mismo pueden conllevar más problemas, porque los propios vehículos no soportarán mucho tiempo más en marcha con las carencias actuales, teniendo en cuenta que el pliego lleva años caducado y, por ende, la empresa concesionaria se niega a invertir mientras no se apruebe el nuevo”. Por todo lo expuesto, la federación anima al Ayuntamiento “a aligerar los trámites, puesto que está en juego un servicio importante para la ciudad, y a tener en cuenta a los trabajadores, que son el enlace más cercano con los usuarios, y a los propios ciudadanos, porque son los que hacen uso del mismo”.
Con todo, las averiguaciones realizadas por la junta directiva de la federación apuntan a que “el servicio de autobús portuense es uno de los menos utilizados de Andalucía en comparación con ciudades de similar tamaño. Se realizan apenas 14,5 viajes por habitante al año, por lo que queda muy por debajo de ciudades como Chiclana, con 23.5 viajes por ciudadano; Mijas, con 33.3; o Avilés (fuera de Andalucía), con más de 50”. “Sin duda, la federación y los ciudadanos consideran que esta baja tasa de uso es consecuencia directa de un sistema ineficaz, mal planificado y abandonado institucionalmente”, dicen.
Otras cuestiones que hay que tener en cuenta es que “la red actual no cubre zonas esenciales como Puerto Sherry, La Calita, Valdelagrana norte o Vistahermosa. Sin duda, especialmente grave es el hecho de que no haya una buena conexión con las playas en verano, una cuestión que no se baraja en una ciudad que vive, principalmente, del turismo, y que tiene que facilitar que los visitantes puedan llegar cómodamente a cualquier lugar. Además, la velocidad en ciudad está limitada a 30 km/hora, pero la calidad de los autobuses tampoco permite adecuarse a los mismos y poder cumplir los horarios, por lo que las distintas rutas son deficitarias y provocan molestias en los usuarios”, afirman.
En definitiva, la Flave reclama, “recogiendo las quejas y consideraciones ciudadanas que, el nuevo pliego incluya una flota 100% eléctrica y moderna; el aumento de la flota para poder reducir tiempos de esperar y asegurar que el servicio llega a toda la geografía portuense; la reorganización del sistema para que pueda ser ágil, eficaz y cuente con una buena planificación; y mejores condiciones laborales para los trabajadores”.
