La miniserie emitida el domingo en Antena 3 sobre la desaparición de Mari Luz y la lucha de sus padres por hacer justicia mantuvo con el corazón en un puño a prácticamente toda Huelva. Los estudios de audiencia dan a ‘Días sin luz’ un 71% de cuota de pantalla en la provincia, lo que significa que casi tres de cada cuatro onubenses ‘revivió’ el drama de esta familia pegado a la pantalla; algo que también hicieron casi el 35% de los andaluces y el 20% de los telespectadores nacionales. La miniserie demuestra el interés de la sociedad por una tragedia que, como recalca el padre de la pequeña, Juan José Cortés, “le podía haber pasado a cualquier persona”. Y es verdad, porque en este caso subyace la inseguridad que padecen los niños, la incapacidad social para mantener a raya a los pederastas y la falta de respuesta de una justicia saturada a la que, en este caso, hay que añadir el comportamiento negligente de un juez, un comportamiento que se ha saldado sin consecuencias para el magistrado. Reconoce también el esfuerzo incansable de una familia en medio del dolor por que se haga justicia. Con su lucha, han logrado muchas cosas, entre ellas, que el Gobierno se comprometa a endurecer las penas por pederastia; y ha sido el desencadenante para que la justicia comience a pensar seriamente en modernizarse.