Los trabajos de la primera fase de rehabilitación del Maristán, en el barrio del Albaicín de Granada, han finalizado y el Patronato de la Alhambra y Generalife, responsable del proyecto, ya trabaja en su recepción, tras la cual se podrá abrir a visita pública.

Así lo ha apuntado este martes la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, en una comparecencia informativa sobre la exposición pública del proyecto de reforma del Paseo de Romayla, en el Ayuntamiento, en que ha puesto como ejemplo de la apuesta de este organismo dependiente de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta por la conservación patrimonial en Granada al Maristán, que ha indicado que está "a punto" de ser recepcionado.

Los trabajos han permitido perder "de vista esa uralita que llevaba 33 años" cubriendo los restos de este antiguo hospital nazarí levantado en el siglo XIV. "Es posible sacar proyectos en Granada" y "ahí tenemos la referencia del Maristán", una obra "reclamada por los vecinos y querida por toda" la ciudad", ha resumido Rocío Díaz, en presencia del alcalde, Francisco Cuenca, y el delegado de Cultura de la Junta en la provincia, Antonio Granados, que también ha hecho referencia a este proyecto, una "deuda pagada" a los ciudadanos.

Cabe recordar que las obras se han llevado a cabo con nuevos materiales pero también maderas que se han conservado durante centurias, para la recuperación de lo que fue el pabellón sur del antiguo hospital, que quedan así listas, como estaba previsto, en 2022, después de un retraso en el que influyeron la crisis del coronavirus y, el año pasado, de suministro de materiales.

Una vez se concluyan los trámites administrativos y quede recepcionado, el pabellón sur estará listo para la habilitación de su apertura a visita pública. La segunda fase, la siguiente para la continuación de los trabajos se activará con el concurso público que se articule a tal efecto.

RECUPERACIÓN FIDEDIGNA

Pese a que algunos habían sido protegidos ante los efectos del paso de los años, los pilares fueron desmontados para volver a colocarse. En concreto, los de la planta alta son los mismos que había, y se reponen tras haber sido conservados por partes.

Hay pocas maderas de la época nazarí recuperadas pero hay algunas, en concreto, alrededor de un diez por ciento de las que se pueden contemplar una vez recuperado el pabellón sur, el situado en la parte del solar más cercana a la Carrera del Darro y, por ende, a la ladera de la Alhambra.

En un artículo que firmaba el arquitecto responsable de los trabajos, Pedro Salmerón, con Francisco Campos, Diego Garzón y Rosa Pérez de la Torre sobre el Maristán en el número 49 de 'Cuadernos de la Alhambra', en el monográfico que dedicaba al 150 aniversario del recinto nazarí como Monumento Nacional en 2020, se explicaba el proyecto de consolidación y restauración del pórtico sur, el único sector del edificio original que sobrevivió "como una estructura de cierto porte".

"Pese a su situación ruinosa", presenta "un valor en sí mismo" en tanto "permite seguir paso a paso la actuación sobre cada material constitutivo sea madera, fábrica de ladrillo o tapial, que se puede desmontar, remontar o reforzar", explicaban los expertos.

"Los muros no se demuelen, sino que se dotan de resistencia mediante envolventes compatibles con el original, para recuperar su valor portante y funcional", agregaban para concluir dando las directrices para "una recuperación integral del espacio patrimonial".

Siguiendo las técnicas que se vienen desarrollando para este tipo de enclaves patrimoniales en los últimos tiempos, y con la rehabilitación del Corral del Carbón como modelo en cuanto al resultado, también en la capital granadina, en general es "muy parecido" al que pudieron ver los antepasados de los vecinos del Albaicín de hoy, habiendo "un poco más de innovación" en la cubierta.

NORMAS ANTISÍSMICAS

Los muros de tapial estaban en condiciones "deficientes" por su exposición a los agentes atmosféricos, y quedan tras los trabajos reforzados con revestimiento de cal hidráulica armada con una malla metálica, teniendo en cuenta también las técnicas que marca la normativa para resistir mejor a los terremotos.

Como ya informó el Patronato de la Alhambra y Generalife a principios de año, el exhaustivo seguimiento arqueológico que se está llevando a cabo en la parcela donde se ubicaba el antiguo hospital nazarí, mandado a construir por Muhammad V en 1367, ha permitido igualmente descubrir un acceso por la calle Bañuelo de época medieval y unas escaleras en la esquina suroeste del edificio, y conocer el perfil de la alberca que preside el patio.