La violencia en el ámbito sanitario se ha convertido en un problema estructural para el que, por el momento, no hay solución. Las cifras no engañan y así se constata en el informe sobre la
evolución de las agresiones hacia los trabajadores y trabajadoras del SAS durante el periodo 2007-2020 que ha elaborado la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía.
Según este informe, analizado por Viva Huelva,
en los últimos 14 años se han contabilizado en la provincia 1.149 agresiones al personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y teniendo en cuenta que según el censo de profesionales de febrero de 2019 hay 7.030 trabajadores en la sanidad pública onubense, el 16,34% de estos trabajadores ha sido víctima de una agresión en este periodo.
Curiosamente, aunque en términos absolutos la provincia de Huelva es la quinta de Andalucía,
porcentualmente se sitúa la tercera, sólo por detrás de Málaga (17,94%) y Córdoba (16,48%), y por encima de la media andaluza (13,47%).
Además, según ha explicado en rueda de prensa el secretario del Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Huelva, Juan José Rodríguez González, “
Huelva tiene un número de agresiones superior al que le correspondería por plantilla, un 8,34% -del total de las registradas en la comunidad- frente a un 6,88%”.
Por años, la cifra no ha seguido una línea recta, sino que ha subido y bajado en estos últimos 14 años, aunque
en 2019 se alcanzó la cifra más alta con 126 agresiones. En 2020 bajó a 84, pero hay que tener en cuenta el impacto de la pandemia.
Del total de agresiones registradas en todo este tiempo, 1.149 según los datos que proporciona el Registro Informatizado de Agresiones (RIAC), sólo
240 fueron físicas. Curiosamente, el dato de agresiones físicas en 2020 no varía demasiado en relación a años anteriores a pesar del descenso de la cifra total. Así, fueron 11 agresiones físicas por 13 en 2019 y 12 en 2018 y 2017.
La agresiones en el ámbito sanitario no se reparten de manera uniforme en la geografía onubense. Así, según los datos de 2020,
más del 50% de las agresiones registradas se concentraron en el distrito sanitario Huelva-Costa, en concreto el 52,38%, que se traduce en 44 del total de 84.
El 16,6% se registraron en el hospital Juan Ramón Jiménez, el 10,71% en el Infanta Elena y en Sierra-Andévalo Central, respectivamente, el 7,14% en Condado-Campiña y el 2,38% restante en el hospital de Riotinto.
De las 11 agresiones físicas registradas el pasado año, cuatro fueron en Huelva-Costa,
tres en el Juan Ramón Jiménez, dos en el Infanta Elena y otras dos en Condado-Campiña.
Medidas
Ante estas cifras, desde CCOO se han realizado varias propuestas para revertir la situación. Por un lado, la
cobertura de plantillas al 100% e incremento especialmente en los centros que soportan mayor nivel de agresiones (servicios de urgencias y centros de atención primaria), ello unido a la reducción de la demora en la atención y la coordinación interniveles.
Para mejorar la seguridad, CCOO propone la elaboración de un mapa de riesgo. Otra de la propuesta es la elaboración de un
estudio comparativo de la efectividad de las distintas medidas de seguridad tanto activas como pasivas.