Carlos Carbonell, más conocido como Tropi, volvió a dar otro recital de posesión, movimientos y lectura de juego. Pero esta vez rubricada su participación con un gol de escándalo que enloqueció a la afición recreativista.
El Recre ha acostumbrado a Huelva a darle alegrías una tras otra. Este domingo venció al Atlético Malagueño en un feudo estrecho y plagado de limitaciones pero con más de 500 gargantas venidas desde Huelva dispuestas a disfrutar.
No fue un partido completo del Decano. Sí cargado de altibajos y de más sufrimiento de lo esperado pero así supo mejor el viaje de vuelta a Huelva.
La primera parte fue gris pero la segunda fue prácticamente para enmarcar.
Es cuestión de pocas semanas que se consuma el descenso matemático del Atlético Malagueño, un equipo que le puso empeño hasta el final. Un filial con buen manejo de la pelota pero que es un manojo de nervios en las dos áreas. Desde el inicio del envite controló la posesión ante un Recre replegado y cómodo.
Los albiazules tuvieron pocos acercamientos a la meta contraria en los primeros 45 minutos. Iago Díaz, en el 7’, desperdició un mano a mano con el meta Kellyan. Caye Quintana no acertó en cabecear un buen centro de Tropi desde la banda derecha y Jesús Valentín probó fortuna con un lanzamiento de falta lejano. Poco más. El Malagueño sólo lo intentó con algún disparo desde fuera del área sin peligro.
La segunda parte fue otro cantar. El Recre dio ese paso adelante que tenía que dar si quería ganar en el campo del penúltimo clasificado. Los onubenses merodearon con insistencia las cercanías de la portería malaguista.
En el minuto 51 todo cambió. El meta Kellyan se hizo un lío y dio un pase a la nada. Allí estaba Tropi, con la caña preparada a 30 metros de la portería. El valenciano envió al fondo de la red un balón gracias a un golpeo exquisito y con una templanza de un futbolista de categoría superior. La alegría se desbordó en Málaga y los más de 500 aficionados recreativistas se abrazaban e incluso se emocionaban con ese gol. Un tanto que daría el triunfo.
El técnico José María Salmerón fue ambicioso en la segunda parte, algo que no fue visible en la primera. Metió a Pablo Andrade para darle mayor profundidad al equipo por banda.
De las botas del brasileño llegó una gran oportunidad para hacer el segundo gol. Andrade llegó a línea de fondo y dio un pase atrás. Caye Quintana llegó como un tiro y su remate golpeó en el poste derecho de la portería de Kellyan.
Con el susto en el cuerpo, el marcador en contra y la ansiedad por ganar, el Atlético Malagueño estiró sus líneas y efectuó cambios en la zona de ataque. Eso provocó una cierta precipitación de los locales, que comenzaron a recibir una ocasión tras otra de los recreativistas.
El Decano, eso sí, sufrió más de la cuenta. No por sensaciones pero sí por lo ajustado que estaba el marcador.
A quince minutos del final entró Marc Caballé para darle esa pausa al juego albiazul. Él rozó el gol con un cabezazo, al igual que Israel Puerto al rematar un saque de esquina.
Pero lo mejor estaba por llegar. Caye Quintana erró otras dos ocasiones claras y en menos de 30 segundos. La primera fue un mano a mano con Kellyan sin oposición, con el Malagueño echado arriba en un córner. El isleño no supo definir ante el portero malaguista. Poco después no acertó en enviar entre los tres palos un cabezazo dentro del área.
El suspense fue hasta el final. El Malagueño no supo igualar el partido en la última jugada a balón parado.
El Recre ganó gracias a una actuación soberbia de Tropi, a su buenhacer defensivo y su paciencia jugando con el marcador. Ahora tiene a tiro al líder y se aleja del San Fernando, quinto.