El triatleta español Nacho González conquistó este domingo en Huelva el título de campeón iberoamericano y la plata en la Copa de Europa gracias a su gran segmento final de carrera, en el que remontó para subirse al podio.
El malagueño llegó a los últimos kilómetros de la carrera muy fuerte y con un imponente ritmo dejó atrás al también español Genis Grau y al británico Ben Dijkstra para situarse tercero. Poco después superó al húngaro Márk Dévay, que lideró la prueba bastante tiempo y que en ese momento iba segundo y acabó cuarto.
La actuación española acabó siendo muy buena, con siete españoles entre los veinte primeros, lo que provocó un triplete nacional en el podio del Campeonato Iberoamericano. Tras Nacho González y Genis Grau se hizo con el bronce Kevin Tarek Viñuela.
La victoria en la Copa de Europa la logró el británico Barclay Izzard, que realizando un carrera inteligente esperó su momento en el segmento final de carrera para imponer su ritmo y dar caza a Dévay. Completó el podio su compatriota Ben Dijkstra, que también superó al húngaro, que se tuvo que conformar con la cuarta plaza tras dar siempre la cara en la competición.
Dévay mostró su fortaleza en el segmento de natación y pese a destacarse al salir del agua se integró en un numeroso grupo para no hacer la guerra por su cuenta sobre la bicicleta.
Allí rodaban bastantes españoles como Alberto González, Nacho González, Kevin Tarek, David Castro y Jordi García, además del francés Tom Richard y los británicos Barclay Izzard y Ben Dijkstra.
Este grupo llegó a Huelva, tras dejar la localidad de Punta Umbría y completar los primeros veinte kilómetros de ciclismo con alrededor de un minuto de renta sobre un segundo grupo.
Se dejó ver especialmente Jordi García, el austríaco Martin Demuth y Ben Dijkstra, pero acabó rompiendo la prueba el húngaro Devay, que logró destacarse y salir a correr primero, pero su rendimiento fue a menos y acabó cuarto.
Su cuerpo le "pedía más"
Tras ganar la prueba, Nacho González, manifestó sobre el gran tramo final de carrera, que le llevó a remontar hasta el podio, que su cuerpo le "pedía más".
El deportista malagueño señaló a LaLiga Sports que le “costó” al principio el segmento de natación, en el que recuperó posiciones en la segunda vuelta, y que en la bicicleta trató de estar “concentrado” y dando relevos.
Sin duda las mejores sensaciones las tuvo al empezar a correr en el segmento fina, en el que "iba fácil, apretando en las subidas, con hambre y muchas ganas”, relató.
Se mostró “muy contento” por el éxito cosechado y por los ánimos insuflados por un público “maravilloso” como el que se encontró en Huelva.
“Tengo los pelos de punta, nunca había recibido tanto apoyo y ha sido toda una motivación”, aseguró el malagueño.
El ganador de la Copa de Europa, el británico Barclay Izzard, por su parte, resaltó que estaba “muy contento” por el oro conseguido y explicó que cuando inició el tramo final de carrera a pie estaba “tranquilo” porque sabía que tenía la victoria en sus piernas y podía superar al húngaro Mark Devay, entonces líder de la carrera.
Su compatriota Ben Dijkstra, tercero en la línea de meta, también creyó en sus posibilidades y comentó que se vio “cada vez mejor” y que “podía alcanzar el bronce”, metal que le hace “muy feliz”.