No es la primera vez que nos referimos a las dificultades que tiene el Ayuntamiento de Jaén para pagar las nóminas de los 1.400 empleados que tiene en plantilla desde hace dos mandatos y tampoco la primera vez que llamamos la atención sobre lo injusto que es para los vecinos de Jaén mantener una administración que no puede afrontar más que el pago de las nóminas de las personas que trabajan en ella, dejando las inversiones que precisa la ciudad a un lado. El equipo de gobierno del PP se ha visto obligado a pedir un nuevo crédito para afrontar el pago de las nóminas del mes de abril y del mes de mayo, ya que los 24 millones de euros que vinieron a primeros de año del Ministerio de Hacienda no han servido, como se esperaba, para acabar sin sobresaltos el mandato. Está claro que no es fácil gobernar un ayuntamiento con la situación económica que tiene el de Jaén, pero hay que pedir responsabilidades a quienes en los últimos años, no han sido capaces de buscar soluciones más allá del crédito. Una ciudad entera no puede ser rehén de una administración que camina por inercia con el único fin de pagar a sus trabajadores. Son necesarias estrategias a medio y largo plazo y la campaña electoral es el foro en el que deben plantearse. Porque ¿cómo se pagarán las nóminas con la paga extra del mes de julio una vez que terminen las elecciones? ¿Habrá que acudir a otro crédito?