Diana Molares es la portavoz de Podemos Jerez desde diciembre de 2021. La formación encara ahora el proceso de primarias para seleccionar a las personas que formarán parte de su candidatura para las próximas municipales, aunque abogan por crear una alianza a la izquierda del PSOE que sea alternativa de gobierno.
¿Cómo valoran su primera experiencia municipalista en Jerez?
No hay que esconder que ha sido complicado. Hemos empezado con dos concejales. Ahora solo tenemos uno y la actividad está bastante limitada. Vemos con resignación el poco margen de maniobra que se nos da desde la institución, pero como nuestro lema siempre ha sido un pie en la institución y un pie en las calles, creo que hemos hecho un buen trabajo, porque hemos estado prestando asesoramiento, ayuda, atendiendo a los vecinos donde se nos ha llamado. No hemos participado del circo de determinados debates en pleno que no llevan a ningún lado. Intentamos utilizar los plenos de forma inteligente, que redunden en beneficio de alguien o que aclaren algo, pero no participar en pérdidas de tiempo. Con la capacidad de acción que tenemos en el Ayuntamiento hemos estado donde teníamos que estar y hemos hecho las cosas meridianamente bien.
Lograron tres concejales, y cada uno va por libre ahora. ¿Eso no repercute o puede confundir al votante?
Lo entiendo. Ha sido complicado y duro para nosotros, porque somos un grupo de militantes con compromiso político. Hemos intentado que dentro del grupo no se vean las fisuras, que además se han producido por cuestiones supramunicipales, como la ruptura con los compañeros que han seguido los pasos de Teresa Rodríguez. Las tensiones dentro de Adelante Jerez no es por desacuerdos de políticas internas en el Ayuntamiento, y eso nos preocupa y nos da pena por la imagen que se da, porque nunca hemos participado de generar división, sino trabajar y centrarnos en aquello que nos une, y no alimentar discursos de diferencias. Que la gente vea extraño que el grupo empiece con tres y ahora esté dividido, lo entiendo, pero creemos que no hemos sido facilitadores de eso, sino remar en sentido contrario y que se diera la unión, porque son más las cosas que nos unen. Es una pena que quien ha proyectado esas diferencias tendrá que cargar con esa responsabilidad.
Hablan de vertebrar una alternativa sólida desde la izquierda, pero IU pide ir con su marca, ustedes con la suya... ¿Hay posibilidades de que todo llegue a buen puerto?
Creo que hay mimbres para construir una alternativa sólida desde la izquierda. Y no solo a partir de la unión de partidos políticos, sino con la participación de colectivos, activistas, sectores preocupados por la situación de Jerez sobre qué es lo que entienden que habría que hacer en Jerez. También para hacer una lectura de qué es lo que se espera de nosotros. Porque entendemos que somos una herramienta para ser utilizada como mejor convenga en cada momento. Nuestro espíritu de crear alternativas no se puede dudar de él. Dentro de los votantes de nuestro marco político hay ahora mismo un llamamiento claro a la unidad. Con respecto a la marca, venimos de una experiencia en las autonómicas en la que hemos tenido que lidiar con una situación en la que el electorado no sabía dónde estaba su papeleta. Tenemos un electorado fidelizado y lo que pretendemos es que se nos identifique dentro de ese espacio, porque si no no aportamos todo lo que podemos a ese espacio. Tener que estar en campaña explicando cuál es la papeleta o la marca en la que estamos es un trabajo titánico que no acaba de entenderse. Todas las formaciones que participen, con capital político que aportar, un electorado que le identifique y que quiere que le identifique con ese espacio político, tiene que constar de alguna manera.
¿Y ahora mismo de qué están más cerca, de presentarse en solitario como Podemos Jerez o es optimista de cara a lograr esa alianza de izquierdas?
Creemos que hay mimbres para construir ese espacio alternativo desde la izquierda para disputar un gobierno municipal y tener algo que decir. Se puede llegar a eso. Hay muchas formaciones que están interesados en lo mismo, y si es compartido, el resultado puede ser posible.
Han impulsado el proceso Jerez Escucha. ¿Qué les cuentan los jerezanos?
Percibimos una desafección de la política por parte de la ciudadanía muy grande. Y es un problema de cara a unas elecciones. Lo que diagnosticamos es que la gente necesita ilusión y conocer qué vota en cada momento. Hay desconocimiento sobre en qué les puede ayudar un ayuntamiento. Hay un llamamiento a que nos pongamos de acuerdo a una unidad, a una alternativa seria, y que no hablemos de nosotros sino de lo que importa. Intentamos visibilizar los problemas y las cosas en las que trabajamos, porque es en lo que nos están pidiendo. La gente quiere resultados y acciones concretas. Y en esa acción es en la que estamos trabajando. Llevamos más de un año asesorando a la gente para solicitar las ayudas impulsadas por el Gobierno de coalición. Al estar más cercanos a la ciudadanía, tenemos que facilitarle nuestra comprensión política, la identificación con nuestra papeleta. No solo vamos a escuchar sus problemas, sino a aportar soluciones, y explicarles las herramientas para poder solucionarlos.
¿Qué hoja de ruta se han marcado para decidir que vía terminan eligiendo de cara a las municipales?
Ahora arrancamos con nuestras primarias, para ver quiénes podrían ser los candidatos a las elecciones. Empezamos el 4 de octubre hasta el 10 de noviembre. Sobre esa fecha tendríamos nuestra gente, la que presentaríamos o aportaríamos al espacio previsto.
¿Qué balance hacen de la gestión del gobierno local?
No los puedo aprobar, porque este Gobierno tenía margen para hacer las cosas con mayor valentía. En las cuestiones clave se ha acobarbado pudiendo tomar decisiones más valientes. Se pone del lado de quien no corresponde. De hecho los tenemos denunciados en Fiscalía por el tema del Barroso, y ante el Defensor del Pueblo porque entendemos que la participación en los plenos y la interpretación de la norma para que no se puedan aprobar ni debatir cuestiones municipales, sino que las proposiciones tienen que ser de competencias que no son municipales, lo que coarta la capacidad de fiscalización de la oposición. No hay que tener miedo a lo que tenga que decir la oposición. Y en los presupuestos no han sido generosos en cuestiones capitales para la sociedad. Vemos el estado de los colegios y en mantenimiento hay mucho que mejorar. Hay intenciones pero no se llegan a materializar con cuestiones ambiciosas para dar cobertura a todas las demandas que un gobierno socialista tiene que tener por bandera.
Han llevado a la Fiscalía el tema del Barroso, ¿qué supuestas irregularidades han detectado?
Hay varias claves. Por un lado se está ejecutando un parque eólico que necesita una declaración de utilidad pública por parte de la Junta que aún no se ha concedido. A nivel municipal es que ese parque se ubica dentro de una zona de especial protección paisajística y no se puede tocar. En este sentido, el informe de paisaje que se ha elaborado incumple las directrices de lo que tiene que ser un informe de paisaje. Y, principalmente, están instalando cinco molinos de 200 metros de altura en una zona de especial protección paisajística. Y no es solo una cuestión de ilegalidad y de irregularidades, sino que hay que posibilitar la realidad de un modelo de ciudad. Hablamos de enoturismo como un valor en alza en Jerez, y vamos vendiendo las potencialidades de ese turismo en todo el mundo. Cómo un gobierno hace eso y al mismo tiempo se carga el paisaje enoturístico. Cómo casan las dos cosas. Eso no tiene sentido. Pero es que en 2019 se llevó a pleno una petición para la modificación del PGOU para que se prohibiera la instalación de molinos de viento en los pagos históricos del Marco. El delegado de Urbanismo dijo entonces que no hacía falta porque bajo ningún concepto se iba a poner un molino en los pagos históricos, y que además estaba prohibido. Y meses después dan una licencia para hacer precisamente eso. No solo son irregularidades, sino que ya hay precedentes de otros ayuntamientos de parques eólicos que se han venido abajo porque eran ilegales y han tenido que indemnizar a esas empresas. El Ayuntamiento tenía que haberse curado en salud antes de autorizar nada. Ahora lo que hay es un pasarse la pelota entre Ayuntamiento y Junta. Pero es que la Junta tiene armas para intervenir y no hace nada, mientras los molinos se levantan. Párenlo cautelarmente. Comprobemos que se hace bien y despejemos las dudas. Pero todo son negativas del Ayuntamiento y de la Junta. Se gobierna pensando para los cinco minutos siguientes, pero no para el futuro de Jerez. No es riqueza para Jerez.
Dice que eso no casa con el modelo de ciudad para Jerez, pero ¿para ustedes por dónde pasa el futuro de ese modelo?
Para nosotros tiene que atender a las potencialidades de Jerez, y ahí vuelvo a la viña. Somos productores de vino, y no estamos cuidando lo que tenemos, nuestra industria agroalimentaria. Jerez necesita un modelo de crecimiento industrial, empleo, que los jóvenes se queden, y para eso hace falta formación en la ciudad. La oferta de FP es pobre en ese aspecto. Hay que apostar por la agroindustria, de verdad. De manera sostenible, cooperativista, verde, se puede apostar por un modelo de desarrollo agroalimentario con el sector radicado en la ciudad. No queremos vivir de poner cervezas, ni del turismo de sol y playa, pero hay una potencialidad enoturística muy importante, que es un turismo con un gran valor añadido. Eso hay que protegerlo. Y necesitamos una ciudad verde, sostenible, que tenga pulmones verdes como merece. Políticas verdes que no sean podar árboles en épocas que no corresponde. Hay que empezar a dar ejemplo para llevar a la ciudadanía a un modelo de ciudad verde. Tenemos una oferta cultural muy potente, de la mano del flamenco, y tenemos una de sus cunas en la calle Nueva, y hay que ver cómo está la calle Nueva, sin que el Ayuntamiento haga nada al respecto.
Uno de los temas recurrentes de este mandato es la intervención en el centro histórico. ¿Ven aceptable las medidas impulsadas desde el gobierno?
Lo que se está haciendo con el registro de bienes inmuebles, la expropiación y mejora, la aplaudimos. Va lento, porque se puede hacer más, y no se tiene que ceñir solo al centro. Nuestro análisis del centro es que estamos corriendo el riesgo a que se convierta en un parque temático al que vengan los turistas. En el centro lo que hay ahora mismo es un problema de acceso a la vivienda, ya que los precios a los que se están poniendo los alquileres es enorme. Hemos planteado opciones para luchar con la creciente gentrificación, porque cuando queramos solucionarlo va a ser tarde. Hay que tomar medidas. Las cosas se tienen que regular para que conviva el turismo con la vida.
¿Creen que ha vuelto el bipartidismo o es un discurso interesado por PP y PSOE?
El bipartidismo no ha vuelto. Hay muchos nostálgicos del bipartidismo. Y ahí tenemos que sacar pecho, porque lo que Podemos ha conseguido entrando en el gobierno nacional ha venido para quedarse. Se ve que los bloques de mayoría que se dan en las instituciones suponen siempre una suma, por la derecha o por la izquierda. Quieren instalarnos un marco en el que veamos que no hay más opciones. No creo que el bipartidismo vuelva. Si hacemos las cosas bien los espacios se pueden ensanchar todavía más. Por eso de cara a las municipales estamos dispuestos a la construcción de herramientas amplias y que las fuerzas estén más equilibradas.
¿Cree que en Jerez están ahora equilibradas?
Me resisto a creer que el pueblo de Jerez no vaya a votar. Y me resisto a creer que si la gente que va a votar está sufriendo la crisis vaya a votar a la derecha. Porque realmente la derecha no está gobernando para ellos. Se puede caer en la lucha de banderas y que nos planteen un marco en el que haya que ir a votar sin tener en cuenta los problemas por los que estamos atravesando. Ahí está la batalla cultural de la que a veces la izquierda es víctima. El gran triunfo actual de la derecha es colocar en el ideario político, que medidas que podamos colocar de corte socialista para el bienestar de la ciudadanía, son de corte bolivariana y demás. Instalar ese marco para nosotros es peligroso, y la gente tiene que tener la responsabilidad de qué es paja y qué es realidad. Pero no creo que en Jerez esté la partida ganada. Nos querrán hacer creer que todo está hecho. La primera victoria a la que aspira la derecha es colocar el mensaje de que ya está ganado, porque te sitúa en posición de derrota, y vamos a estar planteando que el partido se jugará en mayo.