Uno de los primeros descubrimientos que hizo
Paula Romero cuando comenzó a estudiar
Periodismo en Sevilla fue el
Festival de Cine Europeo. Aquella cita anual se convirtió en imprescindible durante sus años de carrera y, en cierto sentido, marcaría su posterior trayectoria profesional, ya que, a su trabajo como periodista ha añadido un perfil audiovisual como documentalista y cineasta que no solo la ha llevado a participar en producciones de la
BBC o Discovery Channel, sino que este año le está deparando enormes satisfacciones de la mano de su último corto documenal,
Mothertruckers, que acumula ya cinco premios internacionales a sus espaldas -el más reciente en un festival australiano- y que este próximo martes compite en sección oficial en el Festival de Cine Europeo de Sevilla; precisamente, el lugar donde empezó todo y que, en este caso, supone el regreso a España, a Sevilla, a su tierra, de la realizadora jerezana tras un largo periplo internacional, a medio camino entre
Sudamérica y el Reino Unido.
“Gran parte de mi formación audiovisual parte de la programación que tuve la oportunidad de seguir en el Festival de Sevilla. Me he criado viendo ese cine, y me hace tremendamente feliz que se proyecte allí mi documental. Para mí es una forma muy bonita de volver”, relata vía telefónica desde
Gales, donde se encuentra inmersa en la grabación de
Trucking life, una serie documental para la BBC, y con la que cierra una especie de etapa profesional. “Creo que mi periplo migratorio se está cerrando. Ahora quiero que se reconozca mi trabajo en España y creo que hay espacio para este retorno”.
No será la única opción de poder asistir a su proyección en Sevilla, ya que la
Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales, que impulsa a las mujeres en el sector audiovisual, promueve actividades paralelas y lo ha incluido en su programación de la
Sala Fundición. Además, este mismo fin de semana el documental se proyecta en el
Festival Mujeres en Escena de Málaga, después de recorrer países como México, Uruguay, Australia…
En el caso del Festival de Cine Europeo,
Mothertruckers participa dentro de la sección
Panorama Andaluz, para cineastas andaluces, en la categoría de cortometraje, y se presenta
el martes a las 21 horas en el Teatro Alameda. “Para mí es una nominación muy importante, ya que pone el foco en los directores andaluces, y porque venir a Sevilla es como volver a casa”. Aunque llegar hasta aquí no ha sido fácil. Paula se autofinanció la producción del documental y después impulsó un micromecenazgo para ayudar a su distribución. Tarea para la que ya cuenta con el “amadrinamiento” de la productora sevillana
LaFilmahora.
El corto se rodó íntegramente en
Inglaterra, de septiembre a noviembre del año pasado, pero con un equipo cien por cien español. Es el quinto de su carrera, pero “el primero con un equipo profesional. Ha sido un salto cualitativo”, confiesa la directora de
Nunca fuimos superwoman, el trabajo con el que se dio a conocer a nivel nacional hace siete años.
El germen de
Mothertruckers se encuentra en el proyecto final del
Máster en Producción Documental que realizó en la
Universidad de Bristol, aunque fue a raíz de la pandemia cuando empezó a trabajar más de lleno en la idea, aprovechando las semanas de encierro, y después de ver en televisión los atascos de camiones en la frontera de Reino Unido, a lo que siguió poco después la crisis del transporte en las islas por la falta de camioneros provocada por el
Brexit.
“Empecé a imaginar cómo era la vida de las
mujeres camioneras, atrapadas en esos espacios” -el “vínculo con el género” es esencial a través de la mirada feminista presente en su obra audiovisual- y también a investigar. “Contacté con camioneras y di con un grupo que se llamaba
Mothertruckers”, entre cuyas integrantes estaba
Lisa Melbourne. “Llevaba 25 años dedicada al transporte y había escrito un libro sobre ciencia ficción, con toques apocalípticos. Me llevé parte de esa visión al guion y después se lo pasé para que lo leyera, ya que me inspiré en su historia y bebí de su ciencia ficción” -subrayada en el corto a partir de pasajes de animación-. En este sentido, Romero comprendió que para su protagonista, el vehículo “es una forma de escapar de la realidad”, trasladada después a los relatos que escribe.
Y eso la llevó asimismo a abordar uno de los conceptos clave de su documental, el de la libertad. “Cuando le preguntas a un hombre camionero sobre su concepto de libertad te habla de proveer, del sustento familiar. La mujer utilizaba un concepto distinto. La libertad es escapar de la forma convencional de vida. No ser esposa, ni madre. Nadie me cuestiona el rol en la sociedad. Explorar eso es lo que me interesaba. Estar 12 horas en la carretera, sin vida social, sin plan de vida. Es un concepto de libertad en sus cabezas, pero metidas en una cabina de 4 metros. Lo que me llevaba a otra pregunta: ¿somos libres o es nuestra capacidad imaginativa la que nos hace escapar?”
Preguntas que llevan por otra parte a su propia concepción del cine y, en especial, del género documental. “Es el que me interesa más porque es el que está más en contacto con la realidad. El formato te permite estar más cerca de los hechos y de la realidad, es una forma de ser más honesta con los personajes”. De hecho, la cineasta jerezana se ve aún lejos de hacer algún tipo de inmersión en el mundo de la ficción. “No vengo de la ficción, pero me gusta el documental creativo. Basarte en la realidad y abordar el tema mediante la mezcla de géneros. Es muy interesante, pero siendo honesta con la realidad. En mis trabajos no me gusta darlo todo hecho. Tienes que hacer pensar al espectador para que lo haga suyo”.
Y es ese compromiso, y también ese riesgo, el que la trae ahora de nuevo a su tierra, para dar a conocer un trabajo que ya ha supuesto un punto y aparte en su carrera.