La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, y el presidente del Consejo Regulador, César Saldaña, han firmado este jueves un convenio a través del cual se comprometen a impulsar la denominada Estrategia del Viñedo del Marco de Jerez.
El objetivo de ambas partes es “afrontar” de la mano “los desafíos” que debe afrontar el sector, avanzando en formación y producción ecológica, tal y como “está pidiendo el mercado”. Se trata en definitiva de avanzar en el objetivo común de
que el sector vitivinícola resulta “más competitivo, innovador, sostenible y atractivo”.
En el marco de ese acuerdo, la Administración autonómica va a poner en marcha un
análisis del viñedo del Marco de Jerez con idea de identificar medidas a corto y medio plazo que permitan avanzar en
producción ecológica, rentabilidad del sector y formación específica de los trabajadores.
Carmen Crespo enmarcó el convenio en la
necesidad de identificar “las posibilidades de crecimiento de la viña y la competitividad del sector” a nivel global, “desde el campo hasta las bodegas”. Y en ese sentido incidió en la conveniencia de que el mercado sepa “que esta producción es sostenible desde abajo, desde el viñedo”.
En este sentido, la consejera cree imprescindible “poner en valor el importante patrimonio” que supone el propio viñedo, porque si bien “en todo el mundo se aprecia el vino, el vinagre y el Brandy de Jerez”, se hace necesario que los consumidores sepan “de dónde vienen y porqué estos productos tienen las cualidades específicas que los caracterizan”.
Para César Saldaña,
este convenio debe suponer “un punto de inflexión para todo el viñedo de Andalucía”, que ha ido perdiendo superficie en los últimos años “en una tendencia” que se antoja imprescindible “revertir”. No hay que olvidar a este respecto que la estrategia se va a desarrollar en el Marco de Jerez de modo experimental, pero tiene vocación de afectar progresivamente al resto de denominaciones de origen andaluzas.
El presidente del Consejo Regulador recordó que la Comunidad autónoma es una “potencia mundial” en la elaboración de vinos generosos, por lo que
no puede permitirse el lujo de tener “problemas de falta de materia prima”, algo para lo que se antoja imprescindible que el cultivo sea económicamente sostenible.
La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, respaldó con su presencia la firma de este acuerdo, que “es fruto del trabajo y de las buenas relaciones” entre la Junta, el Consejo Regulador y el propio Ayuntamiento. García-Pelayo destacó la capacidad de resiliencia del sector vitivinícola y la industria agroalimentaria, que ahora encuentran a su juicio “una gran oportunidad” con este convenio.
En su intervención, la consejera Carmen Crespo valoró la implicación de las administraciones regional y local y las denominaciones de calidad de Andalucía para avanzar en la mejora de este sector. A modo de ejemplo, se refirió a las labores que lleva a cabo el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) con el Consejo Regulador jerezano y el CADO para “estudiar la posibilidad de utilizar el alga asiática invasora como bioestimulante para la vid”.
Carmen Crespo también tuvo palabras para ensalzar el importante trabajo que desempeña el Consejo Regulador de las denominaciones jerezanas y “la ambición del Ayuntamiento de Jerez, que ha introducido al sector agroalimentario y al vino como una línea importante de su trabajo”. “La gran calidad de los productos de esta tierra es conocida internacionalmente pero tenemos que seguir ahondando para aprovechar todas las posibilidades que el mercado nos pueda plantear”, apostilló la responsable de Agricultura, refiriéndose como ejemplo concreto a las oportunidades que ofrece la economía circular.