Christian es un excelente joven tanto como persona y como alumno. Vive las 24 horas del día por y para el toro. Tiene raza es educado, sencillo y de seguir en esta línea, si la suerte le acompaña, conseguirá ser alguien importante en el toreo.
—¿Dónde nació?
—En Valencia (Venezuela), hace 17 años. Mi padre es matador de toros y se retiró en la feria de Valencia (Venezuela). Somos tres hermanos y el mayor Sánchez Valencia es también matador de toros. Tengo otra hermana mayor llamada Gabriela del Rocío y es la que me consiente más que nadie.
—¿Sueña el día que su padre y su hermano le concedan la alternativa?
—Queda mucho camino por recorrer hasta entonces, pero si llegara ese momento sería maravilloso al ser los dos de mi sangre. Mi padre el día que le dio la alternativa a mi hermano cortó 4 orejas y le dijo: “Tienes que sacar esta raza, de lo contrario no llegarás a donde yo estoy”.
—Procedente de una importante dinastía de toreros.
—Procedo de una importante dinastía de toreros de Venezuela. Tengo tres tíos matadores de toros José Antonio, Juan y Curro Valencia. También mi padre y mi hermano. Dos tíos son mozos de espadas César y Luis Miguel Trosel. Mi abuelo también fue picador y banderillero.
—¿Recuerda la primera vez que se puso delante de una becerra?
—En un tentadero tendría unos 8 años. Mi papá me baja y me dijo pégale sólo dos muletazos. Se los pegué y al tercero salí corriendo. Estuve un año que me daba miedo. Pero mi hermano un día me dijo que me fuera con él a entrenar. Después me llevan a un tentadero y formé un lío. Y ya empecé a entrenar más y a tomármelo en serio.
—¿Supongo que estudió?
—Supones bien amigo José, porque gracias a Dios tengo el bachillerato completo. Por eso el año pasado ni mi mamá y ni mi papá no me dejaron venirme para España.
—¿Qué momento atraviesa el mundo del toro en Venezuela?
—Un momento delicado porque no hay toreros venezolanos que tiren del carro. Y ahora el que medio haga algo se lo lleva todo y se puede proclamar figura del toreo. Pero para ser figura del toreo en Venezuela hay que serlo en España, Colombia, México...
—¿Tiene claro que quiere ser esa gran figura del toreo que necesita Venezuela, para llevar el nombre de su país por el planeta taurino?
—Dejé todo en mi país y es difícil a mi edad acostumbrarse. Algeciras me ha acogido con un cariño inmenso y me siento muy bien. Si estuviera en otro sitio no hubiera logrado lo que ya conseguí aquí.
—¿Por qué se decide venirse a Algeciras?
—Mí tío el mozo de espada Manuel Trosel, es íntimo amigo del matador de toros Juan Repullo, gerente de la Escuela de Tauromaquia de Algeciras. Un día Repullo le preguntó a mi tío --si conocía algún chaval venezolano que destacara--. Contestándole que tenía un sobrino que andaba cumbre. Pero no era así, porque no había toreado tanto. Pero es lógico que mí tío apueste por mí y le dijo a Repullo -te lo voy a mandar-.
—¿Llegó directamente a Algeciras?
—Primero a Talavera de la Reina. Y recién llegado me llamó el matador Repullo diciéndome que al lunes siguiente había un tentadero en la ganadería de Carlos Núñez. Estuve bien en ese tentadero y el maestro Diego Ramos El Merlo, me dijo que si venía a entrenar todos los días, me pondría en la novillada que se celebraría en junio en la Feria Real de Algeciras.
—¿Qué trato recibe en la escuela de Algeciras?
—-¡Uf!, el maestro Diego Ramos "El Merlo" es muy buena persona y me dice, que no es fácil estar a tantos kilómetros fuera de mi tierra siendo tan joven. Por lo tanto no tengo palabras para agradecerle a los maestros Diego Ramos y a Juan Repullo el calor y apoyo que recibo.
—Soy testigo de ello porque asistió al bautizo del nieto de Diego Ramos ‘El Merlo’.
—Añoro mucho a mi familia, pero que el maestro Diego, recién entrado en la escuela me lleve al bautizo de su nieto, en un gesto humano que jamás olvidaré. Porque estábamos del mundo del toro los maestros de la escuela, el novillero Hugo Iglesias, yo y del mundo de la cultura, del arte y del periodismo, usted.
—¿Es consciente lo difícil que es llegar a ser figura del toreo y más en España?
—El maestro Merlo, es un torero de mucha raza y dice que o sales por las Puerta Grande o por la de la enfermería, al no haber otra para llegar a triunfar en el mundo del toro.
—¿Esa fue la causa para que en la primera novillada que toreara en Algeciras y en España, saliera con tanta raza y ganas ante cerca de tres cuatro de plaza de público en los tendidos, poniendo a unas 8.000 personas a sus pies, siendo el máximo triunfador saliendo a hombros por la Puerta Grande?
—Fue tantas las ganas que tenía de triunfar, que tras la faena habiendo sentido que tenía a la gente conmigo muy entregada. Cuando monto la espada y cae el novillo, lloro en llantos y miro hacia la Puerta Grande y me dije --ahora tengo que salir por ahí a hombros--. Y usted fue el único que fotografió ese momento histórico para mí vida, saliendo a hombros por la Puerta Grande.
—Existe mucha rivalidad entre los alumnos de la escuela.
—Entrenando nos llevamos muy bien, pero en la plaza ya no somos amigos. Además el mismo maestro Diego antes de salir me dice. "Tú a morir", pero lo mismo se lo dice a los demás.
—Si hay rivalidad de la buena en el ruedo, hay espectáculo y se engrandece la Fiesta.
—Joder, salió el primer novillero y cortó una oreja, el segundo dos. Y al salir yo me dije - tengo que cortar el rabo-. Me fui a porta gayola para no dejarme ganar la pelea, pero los que torearon a continuación hicieron lo mismo y no veas la rivalidad que hubo.
—El pasado 10 de Julio en Chapín en Jerez, otra gran actuación suya.
—Así fue porque el rabo conseguido en mi debut de Algeciras y en España ya había pasado. Por lo tanto tenía que triunfar nuevamente como así ocurrió. Y usted fue testigo presencial al haberse desplazado para certificar lo que ocurrió no sólo conmigo sino con el resto de los novilleros. Espero que el próximo día 1 de Agosto repita nuevo triunfo en Algeciras, en la que estoy anunciado con novillos de la ganadería de Gavira.
—¿Algo más para finalizar?
—Agradecer tanto al alcalde Tomás Herrera, como a Inmaculada Nieto, concejala de Cultura y de Feria y Fiestas, las felicitaciones recibidas, así como las que me dio el empresario Pablo Lozano al finalizar la novillada. Al día siguiente coincidí con el señor alcalde en una entrevista para televisión diciéndome: “Estoy muy contento de que hayas triunfado, porque tu triunfo no es sólo tuyo, sino para Algeciras y para los maestros y grupo de personas de la escuela que trabajan para ti”.